La Mesa de la Ría pedirá responsabilidades a todos los implicados en este episodio de contaminación atmosférica que pudo ocasionar tremendas consecuencias en la población de Huelva y su entorno.
La Mesa de la Ría, ante el ocultismo y la falta de transparencia, trasladará a Bruselas una queja denunciando la connivencia de las administraciones con industrias que incumplen reiteradamente las normativas nacionales y europeas en relación con el Medio ambiente, dañando y poniendo en peligro la salud pública.
Atlantic Copper es una industria que se mantiene en Huelva con subvenciones públicas a pesar de perjudicar gravemente la salud de los ciudadanos, como pone de manifiesto el estudio publicado recientemente por la Universidad de Huelva en referencia a la contaminación del aire por arsénico en partículas finas y microfinas.
Desde la Mesa de la Ría señalamos a todos aquellos que teniendo responsabilidad, no han tomado medidas urgentes para defender los intereses generales de la ciudadanía, en especial contra la actividad industrial, tan perjudicial para todos los onubenses, como la llevada a cabo por Atlantic Copper, cuya actividad genera puntas de contaminación atmosférica en las que literalmente nos “dispara” arsénico.
Según lo expuesto por la UHU en las jornadas celebradas por la Mesa de la Ría el pasado 12 de Octubre en la Merced a las que ni el Alcalde ni ninguna otra autoridad acudió: “Huelva, es tu momento, un nuevo modelo de ciudad”, el límite objetivo anual de arsénico permitido por la normativa europea actual es de 6 nanogramos por metro cúbico de aire (ng/m3) y en Huelva se rebasa con demasiada asiduidad. “Lo importante no es la media, sino los picos de emisión”. Según este estudio los núcleos de población del entrono de la fundición se ven especialmente afectados por la dirección del viento que favorece los episodios de fumigación.
La inquietud y preocupación de la ciudadanía se ignoró el pasado día 5 de octubre. Esta actitud se mantiene de manera reiterada por parte de quienes son los responsables de vigilar y defender la salud y el medioambiente en esta ciudad, no sólo el citado fatídico día 5 de octubre del 2012, sino el resto de los días del año en los que se superan los límites de contaminación.