El sindicato UGT ha manifestado que «una vez más el gobierno del PP incrementa las desprotección social, empobrece a las clases trabajadoras y vulnera el Pacto de Toledo y el acuerdo social y económico del 2011 alcanzado entre los agentes sociales y el gobierno socialista, con la reforma que afecta a la jubilación anticipada así como al subsidio de desempleo a mayores de 55 años».
«El Gobierno del PP quien debiera de poner en valor la fortaleza del sistema de pensiones consensuado en el Pacto de Toledo, lo cuestiona y lo utiliza como excusa para imponer un nuevo recorte injusto e innecesario», se dice desde el sindicato.
Para UGT Huelva, «la reforma impuesta se basa en una idea falsa sobre las personas prejubiladas a las que presuponen como insolidarias que abusan del sistema, cuando en realidad estos trabajadores son de una avanzada edad de largas carreras de cotización y con un salario muy por debajo de las personas jubiladas en su edad reglamentaria».
Para el secretario general de UGT-Huelva, Jorge Puente, «la reforma de las prejubilaciones va en contra del espíritu del derecho laboral “Reforma Laboral”, la cual se justifica por el Gobierno del PP en su propósito de flexibilizar el mercado de trabajo».
«Endurecer la jubilación anticipada es perder cuota de flexibilización y solo deja a las empresas y trabajadores, la posibilidad de negociar despidos para aliviar los costes laborales», dice Puente.
Esta medida “ un nuevo RDL impuesto” por el gobierno del PP, va a perjudicar a centenares de trabajadores onubenses pendientes de negociar algún tipo de restructuración en sus empresas; casos de CAIXA BANK, CELULOSA, NH LUZ, ETC, a quienes «una vez el gobierno deja en la estacada de los derechos sociales y las conduce al paro como única salida».
Para el ugetista, «igualmente injusto e inexplicable es el endurecimiento del cobro del subsidio para parados mayores de 55 años, quienes verán, cómo un derecho subjetivo de la persona trabajadora pasará a ser una cuestión de la economía familiar. Esta reforma afectará directamente a los miles de trabajadores mayores de 55 años quienes quedarán sin posibilidad de reinsertarse al mercado de trabajo en la actualidad y condenadas a la pobreza y a la exclusión, amén de hacerlos dependientes de por vida de la solidaridad de la familia».