Un equipo de ingenieros y científicos del Centro de Astrobiología va a instalar sondas en el subsuelo del río Tinto para estudiar la actividad metabólica.
Según han informado en una nota, desde el punto de vista astrobiológico, la geomicrobiología del subsuelo terrestre permite estudiar la vida existente en esas condiciones como un modelo «muy interesante» para la vida temprana en la Tierra y que, incluso, podría ocurrir en otros cuerpos planetarios, como Marte.
De este modo, la zona del río Tinto es un hábitat «inusual y extremo para la vida debido a su pH ácido constante, elevada concentración de metales pesados y alto nivel de la diversidad microbiana, principalmente eucariótica». Se encuentre en el corazón de la Faja Pirítica Ibérica, «uno de los mayores depósitos de mineral sulfuroso del mundo».
El proyecto IPBSL (Iberian Pyrite Belt Subsurface Life, Vida Subterránea en la Faja Pirítica Ibérica), liderado por el Centro de Astrobiología (CSIC-INTA), pretende caracterizar en profundidad los ecosistemas detectados en la zona del río que son responsables del característico ácido sulfúrico e ión férrico que le dan su singular coloración. A finales de 2011 comenzaba la perforación en el subsuelo de Río Tinto en busca de ese tipo de vida microbiana.
Asimismo, se realizaron dos perforaciones en diferentes localizaciones de la zona de Peña del Hierro, en los terrenos de la Fundación Riotinto, muy cerca del nacimiento del río, alcanzando profundidades de 339 y 612 metros.
Una vez concluida la primera fase de perforación y la toma de muestras para los estudios geológicos y microbiológicos, ahora comienza la segunda fase con la distribución de sondas en los pozos que va a permitir medir, en tiempo real, la actividad metabólica y los parámetros geomicrobiológicos (acidez, potencial reductor, conductividad y concentración de gases e iones). Este estudio supone, además, un reto instrumental al diseñar los detectores capaces de resistir las condiciones de Río Tinto y de proporcionar esta información de manera autónoma.
El río Tinto se considera uno de los mejores análogos geoquímicos terrestres de Marte, de ahí su gran interés astrobiológico. El conocimiento que proporcione IPBSL servirá para evaluar con mayor precisión la posibilidad de que la vida se haya o se esté desarrollando en el Planeta Rojo. Este mismo tipo de vida podría desarrollarse en el subsuelo de Marte y ser responsable de algunas de las características detectadas en dicho planeta, como la presencia de sulfatos (jarosita) y óxidos de hierro (hematites), o la generación del metano recientemente detectado en su atmósfera.
SOBRE EL PROYECTO
El proyecto IPBSL (Iberian Pyritic Belt Subsurface Life Detection, detección de vida en el subsuelo de la Faja Pirítica Ibérica) se propone explorar el subsuelo profundo (200-1.000 m) del río para detectar vida microbiana y estimar su diversidad en el sitio de la perforación y monitorizar, en tiempo real, los parámetros físico-químicos y la actividad biológica en el interior de los pozos y así entender cómo se adapta la vida a las extremas condiciones de acidez reinantes en este análogo marciano. El proyecto está financiado por el programa ‘Ideas’ de la Fundación Europea para la Ciencia (European Science Foundation) durante cinco años.