Cruz Roja Huelva y el Ayuntamiento de Cartaya han presentado hoy en la localidad el programa ‘Un baño sin barreras’, en el que ambas entidades han trabajado conjuntamente para que todos los viernes de los meses de julio y agosto, los usuarios del Centro de Mayores, así como los de todas las asociaciones de personas discapacitadas y usuarios particulares del municipio puedan disfrutar de este servicio que pone a su disposición todo lo necesario para que puedan disfrutar de la playa.
Así, los concejales de Seguridad Ciudadana, Protección Civil y Educación, Domingo Crespo, y de Servicios Sociales, Tercera Edad y Salud, Constanza Pérez; la coordinadora provincial y el director de Voluntariado de Cruz Roja, Miguel Ángel Rodríguez, han acompañado esta mañana a usuarios de la organización de discapacitados Aspandicar, que han estrenado el servicio, en su salida a la playa del Caño de la Culata, acondicionada por el Ayuntamiento con pasarelas, zona de aparcamiento, Protección Civil y avituallamiento para el desarrollo del programa ‘Un baño sin barreras’.
El objetivo de esta iniciativa, según ha destacado Miguel Ángel Rodríguez, “es facilitar a personas con discapacidad una actividad tan sencilla y habitual, pero tan complicada e inaccesible para ellos, como la de darse un baño o dar un paseo por la playa”. Además, se le ofrece a este colectivo un servicio integral ya que incluye recogida en domicilio y transporte, para pasar una jornada completa de playa, con todo tipo de talleres y actividades de ocio y dinamización.
Para la prestación del servicio se cuenta con dos vehículos especiales llamados ‘Anfibuggy’, atendidos en todo momento por personal de Cruz Roja, para permitir que los usuarios en silla de ruedas, puedan gozar de un baño en el mar sin ningún riesgo. Esta silla adaptada, posibilita que la persona discapacitada disfrute del baño con total seguridad. El vehículo dispone de tres ruedas para un mejor manejo por la playa, así como para la entrada en el agua. En este sentido los responsables de Cruz Roja han destacado la labor municipal y “las excepcionales condiciones que para el desarrollo de esta iniciativa ofrece el Caño de la Culata, perfectamente equipada y acondicionada para ello”.
‘Un baño sin barreras’ es posible gracias la colaboración de más de 25 voluntarios y voluntarias de Cruz Roja, con distintos perfiles, como conductores, monitores o técnicos en discapacidad, que son los encargados de atender a los usuarios y usuarias en todo momento.
Cruz Roja y el Ayuntamiento de Cartaya ofrecen de esta forma una actividad de ocio y tiempo libre lo más normalizadora e integradora posible y dirigida de forma específica a este colectivo, fortaleciendo sus capacidades y reduciendo su vulnerabilidad.