El PSOE de Gibraleón ha denunciado que desde que el PP gobierna hace algo más de dos años, el IBI ha subido una media de cien euros por familia. El secretario general de los socialistas olontenses, José Manuel Álvarez, explicó que esto se produce debido a que el alcalde del PP, José Ramón Gómez Cueli, hizo una revisión catastral que suponía el incremento del valor de las viviendas durante diez años, algo que influye directamente sobre el impuesto del IBI.
Además, el también concejal del PSOE afirmó que “este año ha vuelto a aumentar el valor catastral de muchas viviendas del entorno del municipio a lo que hay que sumarle la subida a la que obliga el Gobierno de Rajoy debido al plan de ajuste al que está sometido este Ayuntamiento”. Por ello, “los olontenses pueden comprobar la escandalosa subida de la contribución urbana desde que gobierna el PP con el apoyo de los dos concejales de IU”, añadió.
En este sentido, Álvarez subrayó que “las ansias recaudatorias de este equipo de Gobierno no tienen límites”. Según el socialista, “PP y los dos concejales de IU, Domingo González y Juan Angona, se olvidan de los problemas económicos que están padeciendo muchas familias de Gibraleón que ni siquiera pueden llegar a final de mes y que ahora se enfrentan al pago de un impuesto que se ha encarecido de manera descomunal”.
En esta misma línea, el concejal socialista lamentó “que los vecinos tengan que pagar los caprichos del alcalde, del PP y de Izquierda Unida como la destrucción del parque”. Según Álvarez, “el medio millón de euros que se han gastado en destrozar el parque ‘Fuente del Oro’, de reciente construcción, para atravesarlo con una carretera lo vamos a pagar entre todos los olontenses”.
“No es de recibo –incidió- que el afán destructivo y la venganza de Gómez Cueli, del PP y de IU en Gibraleón salga del bolsillo de todas las familias de nuestro pueblo a las que tanto les cuesta conseguir salir adelante en estos momentos”. Por último, José Manuel Álvarez reclamó al primer edil “que ponga cordura en su gestión porque cada una de sus decisiones repercute directamente sobre la economía de los olontenses que no pueden pagar sus experimentos políticos”.