Al toque de la flauta y el tamboril comenzaron a sonar las primeras notas de la Salve que La Familia dedicó a la Virgen del Rocío en la noche del sábado a las puertas de la Casa Hermandad de Isla Cristina. Salve que compuso para el Pregón de este año Mari Toni Contreras y que, ante la alabanza que hace a la Madre de Dios y a su Hijo, las lágrimas de emoción afloraron por cada rincón de la Plaza de San Francisco. Y es que no sólo es por el conjunto de hermosas voces que forman La Familia, sino porque a través de la complicidad de todas ellas contagian el entusiasmo, la Fe, la generosidad y sobre todo el Amor que sienten por la Madre de todos los rocieros.
Como bien dice Mari Toñi Contreras, para hacer el camino de la vida, para compartir vivencias, no hay nada mejor que hacerlo con la familia y con los amigos que se van atesorando en ese caminar, así que continuaron con cuatro sevillanas, a cual más hermosa, de Juan Cárdenas y del Coro de Almonte, pero, sobre todo, con las que son de la familia y en la que reivindican lo que para ellos es la Virgen del Rocío… el timón que necesitan para navegar y porque aunque no se sea de Almonte, todos los rocieros y rocieras están junto a Ella y junto a su Hijo y nos unimos a esos brazos de los almonteños que la llevan con Fe y que son los brazos de todos nosotros.
Contamos esa noche con la presencia del Presidente y la Hermana Mayor de la Hermandad del Rocío de Villarrasa, a quienes nos unen unos lazos de amistad muy fuertes al ser las dos Hermandades fundadas en el mismo año y, por ello, nuestros Simpecados llevan grabadas las medallas de cada uno.