Agentes de la Guardia Civil pertenecientes a la Comandancia de Huelva han procedido a la detención de dos mujeres como sendas responsables de dos plantaciones de marihuanas descubiertas en las localidades de Calañas y Niebla, y al ser consideradas presuntas autoras de un delito contra la salud pública.
El primero de estos servicios se desarrolló en una finca de Calañas, donde una patrulla de seguridad ciudadana perteneciente al Puesto de la localidad, localizó una plantación de Marihuana (Cannabis Sativa) consistente en 21 plantas, las cuales arrojaron un peso, después de ser despojadas de tallos y raíces de más de 11 kilos. Esta plantación fue descubierta después de que los agentes tuvieran conocimiento de la posible existencia de una plantación en una zona rural, lo que motivó que se proyectaran algunos servicios para tratar de localizarla.
Las plantas, de un tamaño considerable, se encontraban en una zahúrda destinada a la cría de cerdos y ocultas tras pacas de paja que operaban a modo de pared. Una vez ubicada, los guardias civiles dispusieron un servicio de vigilancia para determinar al responsable del cultivo, procediendo a la detención de la mujer, de 35 años de edad y vecina de Calañas, cuando apareció para cuidar las plantas.
Por otro lado, en la localidad de Niebla, agentes de la Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) cuando efectuaban un recorrido por una de las calles de la localidad, percibieron un fuerte olor identificativo de plantas de Marihuana que procedía del patio trasero de una vivienda.
En dicho domicilio se constató la presencia de 9 plantas de Marihuana de diferentes tamaños y que eran visibles desde el exterior de la vivienda. Los guardias civiles se pusieron en contacto con la propietaria de la vivienda, quien reconoció que las plantas eran de su propiedad, por lo que se procedió a su detención, después de que accediera voluntariamente a que los agentes entraran en el domicilio.
Las hojas y los cogollos de las plantas, una vez desprovistas éstas de tallos y raíces, alcanzaron un peso de 3,285 kilogramos.
En ambos casos la Guardia Civil ha procedido a la instrucción de las correspondientes diligencias que, en unión de las personas imputadas, han sido puestas a disposición de los Juzgados de Instrucción de Guardia.