Se han iniciado a comienzos de semana los trabajos de desmontaje de la catedral gótica que instala el Ayuntamiento en la Plaza Virgen del Rocío. Tras delimitar la zona, los operarios han comenzado retirando la decoración –vidrieras y esculturas-, con el fin de que a partir de este miércoles un equipo compuesto por cinco personas vaya desmontando los cientos de piezas del conjunto. Para ello, contarán con el refuerzo de personal procedente de otras áreas municipales.
Los arcos se trasladarán a unas naves propiedad del Ayuntamiento, en las que permanecerán durante seis años. Del equipo de gobierno de entonces será la decisión de recuperarlos o no, de cara a la Venida de la Virgen de 2019.
Según Juan María Hernández Acosta, responsable del montaje y desmontaje, “los trabajos se prolongarán durante dos semanas”. Tras ese plazo y la retirada de los elementos de seguridad, la plaza Virgen del Rocío recuperará su aspecto como corazón de la vida de Almonte, lugar de juego para los niños, y de paseo y convivencia para los adultos y mayores. La empresa Iluminaciones Gómez fue la encargada de retirar, con carácter previo a esta fase, todas las luminarias y conexiones de esta infraestructura.
En esta ocasión -tal y como sucedió con la Venida en agosto de 2012-, la construcción estuvo a punto para la Ida de la Virgen hacia la aldea el pasado mes de mayo, permaneciendo como un atractivo más del municipio durante el transcurso del Año Jubilar Rociero que se clausura el próximo domingo día 8 en el Santuario. También ha servido como escenario para acontecimientos celebrados este verano como la salida de la Jornada Pastoral de la Juventud de Andalucía y el pregón de la Feria de San Pedro.