Las ventas del comercio ambulante han caído un mínimo del 15 por ciento este verano respecto al mismo periodo del año anterior puesto que el consumo sigue en línea descendente y ni la temporada estival ha servido para reanimar las compras.
Así lo ha puesto de manifiesto el presidente de la Asociación Provincial de Profesional del Comercio Ambulante de Huelva, José Juan Ayora, que ha indicado que el verano para el sector ha sido «catastrófico», pese a que anteriormente era una buena etapa debido a la llegada de turistas.
De este modo, ha asegurado que la actividad del comercio ambulante «está tocando suelo» e incluso algunos autónomos ya han tenido que retirarse para intentar probar suerte en otros sectores.
Cuestionado por si los comerciantes ambulantes de Huelva optan por ir a los mercadillos de otras provincias, ha señalado que la mayoría no lleva a cabo esa posibilidad debido a que la situación es similar en casi todos los mercados. «Aunque se vea afluencia la gente va a dar el paseo pero no compra apenas, puede que se lleve algo, pero no va con la intención de comprar», ha apostillado.
Asimismo, Ayora ha incidido en la importancia que tiene el verano para el sector debido a que el buen tiempo hace que «no se pierda ni un día de trabajo» como ocurre en invierno. Por ello, ha mostrado su confianza en que la situación mejore y que el sector cuente con algunas ayudas por parte de las administraciones.
En este sentido, ha hecho hincapié en la necesidad de que, al igual que ocurre en el sector agrario, los vendedores ambulantes tuvieran alguna ayuda para la compra de gasoil debido a los altos precios y a que se trata de un producto básico para poder trasladarse a los distintos mercadillos en los que realizan su trabajo.
Por su parte, el presidente de la Asociación Provincial de Profesional del Comercio Ambulante de Huelva ha remarcado que otra de las demandas del sector se basa en obtener algún tipo de ayuda o rebaja en el pago de las tasas municipales que abonan a los ayuntamientos de las localidades en las que trabajan.
En definitiva, ha recordado que con la crisis han visto cómo el consumo ha ido cayendo hasta tal punto que «ya no haya apenas margen de beneficio para los comerciantes».