Ayer se presentó en el Archivo Histórico de Moguer el «Documento del Mes», que en este octubre que se inicia profundiza en la relación profesional y afectiva que mantuvo el poeta Francisco Garfias con personalidades de la Generación del 27 como el Nobel Vicente Aleixandre y Gerardo Diego.
Mientras se realiza el traslado de los fondos que componen el legado que el poeta e investigador moguereño Francisco Garfias cedió tras su muerte al Ayuntamiento de Moguer, algunos de los documentos que integran ese fondo fueron ayer presentados en primicia en el Archivo Histórico Municipal, donde ya se custodian tanto la biblioteca personal de Garfias como su rico patrimonio documental.
Así, el Archivo que dirige Diego Ropero ha elegido como Documento del Mes de octubre parte de la correspondencia que mantuvo el poeta moguereño con dos de las personalidades más importantes del panorama literario español del pasado siglo, como fueron el cántabro Gerardo Diego y el Premio Nobel de Literatura Vicente Aleixandre.
La admiración de Curro Garfias por estos poetas de la Generación del 27 se constata en las numerosas cartas y felicitaciones que se cruzaron. Garfias mantuvo con Diego una amistad sincera que se inició a comienzo de la década de 1950 y continuó hasta su muerte. El moguereño estaba considerado como uno de los mejores declamadores de España, y el poeta santanderino disfrutaba enormemente cuando Garfias daba lectura a alguno de sus textos, lo que sucedió en numerosos recitales.
‘Su amistad, a través de los años, es un orgullo para mí’, comentaba el moguereño, y prueba de esa estrecha relación tanto en lo poético como en lo personal, son las misivas que Diego envió a Francisco Garfias, algunas de las cuales podrán ser admiradas en el archivo moguereño por investigadores y público durante este mes de octubre.
Tanto Gerardo Diego como Vicente Aleixandre destacaron la valía del autor de ‘La Duda’, libro por el que Garfias fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 1971.
La relación de Garfias con Gerardo Diego mantuvo su pulso a través del magisterio de Juan Ramón Jiménez, quien dedicara una de sus grandes obras como es el poema ‘Espacio’ al vate santanderino.
En cuanto a la opinión de Vicente Aleixandre sobre la obra de Francisco Garfias, reflejada también en una de las cartas que se muestran como parte del Documento del Mes, el Nobel se refiere a ella como ‘entrañada poesía, poesía de esencia y de experiencia’, afirmando que ‘tiene la virtud de comunicarse directamente al corazón y conmoverlo con ese toque real, tan difícil, que se siente con plenitud’. Garfias y Aleixandre estrecharon sus lazos a partir de la participación de ambos en la Revista de Literatura de 1952. El moguereño publicó el poema titulado Elegía Irremediable mientras que el sevillano hizo lo propio con El Árbol, iniciándose a partir de entonces una relación de amistad y admiración mutuas de la que da buena prueba la documentación expuesta en el archivo.
Sala Francisco Garfias
Durante el acto inaugural la concejala Eva Rodríguez, destacó la importancia del Documento del Mes ‘como una manera de proyectar los magníficos fondos que se custodian en el archivo’, y avanzó que ‘en apenas unas semanas podremos disfrutar de todo el Legado Garfias cuando se inaugura la sala dedicada a este gran literato y mejor moguereño’.
A continuación el director del archivo Diego Ropero explicó el contenido de los documentos expuestos destacando la importancia del Fondo Francisco Garfias, mientras que el albacea del poeta moguereño, su sobrino-nieto Francisco López, agradeció al Ayuntamiento la cesión de un gran espacio en la Casa Natal de Juan Ramón, donde se creará la Sala Francisco Garfias ‘en la que se mantendrá vivo el recuerdo y la memoria de este moguereño que tanto quiso a su pueblo, y que se mostró generoso con él hasta el mismo momento de su muerte, deseando y estableciendo en su testamento que fuesen sus paisanos los que disfrutasen de su gran legado literario y artístico’.
El traslado a la casa natal de la calle Ribera de los diversos objetos y enseres que componen el Fondo Francisco Garfias ha comenzado a realizarse esta misma semana, acometiéndose inmediatamente después la distribución y organización del interesante material que llenará de contenido esta sala, en la que permanecerá viva la memoria de este gran poeta que hizo gala de su profundo amor a Moguer hasta el final de sus días.