El secretario general de CCOO en Huelva, Emilio Fernández, ha anunciado este viernes que el sindicato llevará a la Inspección de Trabajo y al Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) una oferta de trabajo que se encontraba en internet y que decía que se buscaba camarera «sin hijos, limpia y cachondona».
Los secretarios generales de CCOO Huelva y UGT de Huelva, Emilio Fernández y Francisco Espinosa, han presentado en rueda de prensa las acciones reivindicativas que protagonizarán ambos sindicatos con motivo de la celebración el próximo 7 de octubre de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente y han analizado la situación laboral de la provincia.
Fernández ha puesto como ejemplo algunas de las ofertas laborales que han encontrado en internet como una que decía: «Busco camarera, sobre 30 años, sin pareja, sin hijos, que sea simpática, cachondona, seria, formal y limpia y que tenga ganas de trabajar en un bar, con coche propio y por unos 500 o 600 euros al mes».
Se trata de un anuncio «humillante, sexista y del siglo XIX» que el sindicato llevará a la Inspección de Trabajo y en el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM).
En esta misma línea, ha alertado de que en algunas fincas «inmigrantes trabajan gratis para conseguir los papeles», lo que evidencia «una servidumbre medieval», y por ello también acudirán a la Inspección de Trabajo, así como ha advertido de que en el sector del montaje hay empresas onubenses que subcontratan a empresas de Portugal y los trabajadores lusos, ante el volumen de trabajo, «duermen en el coche», al salir tarde y comenzar la jornada temprano.
Así, el secretario general de CCOO en Huelva ha remarcado que el 98 por ciento de los contratos son temporales, lo que pone de relieve la situación «salvaje» del mercado laboral. Por todo ello, ha sostenido la importancia de luchar por los diversos convenios colectivos.
Por todo ello, Fernández y Espinosa han calificado de «asilvestrada» la postura de la patronal debido a la precariedad del mercado laboral y han insistido en la importancia de que sigan las negociaciones para renovar los convenios colectivos ante las consecuencias que se derivan del fin de la ultractividad de los mismos.
Ambos dirigentes sindicales han hecho hincapié en la relevancia de que la concentración del día 7 sea «masiva» puesto que «los derechos laborales no son privilegios, sino derechos», a los que «hay que defender».
Por su parte, Francisco Espinosa ha defendido que «sin trabajo no hay progreso» y ha insistido en que la concentración cuente con una alta participación porque «la agresión a los trabajadores es muy grande».
A su juicio, hay que exigir planes de empleo y que este sea «de calidad», de manera que la clase política «tome cartas» en el asunto y haya «un trabajo decente, unas pensiones dignas y unos servicios públicos universales».