El sistema político español cuenta con grandes e importantes carencias nacidas de la celeridad con la que se produjo la llamada reforma política. Esta dio a luz un texto constitucional a todas luces mejorable e incluso sustituible. La partitocracia oligárquica consagrada en aquel texto y en las leyes que lo desarrollan (Ley de partidos políticos o Ley electoral), hacen difícil que la voz ciudadana se manifieste con claridad en las instituciones ya que consagra la fórmula piramidal: los jefes de los partidos que son los que, a la postre, marcan las líneas de la política general.
El próximo miércoles 30 de octubre a las 11:30 tendrá lugar la presentación de un nuevo proyecto para Huelva. El nacimiento de un partido novel siempre será una buena noticia porque amplía las posibilidades de elección de los ciudadanos y porque supone un refresco en el tedioso e improductivo panorama actual. El que sea municipal y según parece municipalista le añade mayor interés en cuanto se va a centrar en las necesidades más cercanas a los ciudadanos, a los vecinos de Huelva. Al presentarse a los onubenses, este partido asume una responsabilidad notable: constituir una alternativa nueva y creíble para cambiar el gobierno de la ciudad y contar con los mismos ciudadanos para hacer que la capital camine con salud democrática. Otra cosa sería repetir lo ya existente. Solo cabe esperar que el empuje e ilusión que les puede mover como organización nueva evite esa contingencia.
En 2015, año de las próximas elecciones municipales, el PP y, más en concreto, Pedro Rodríguez, llevará gobernando veinte años la ciudad de Huelva. Por simple higiene del sistema no debería permitirse cuatro mandatos seguidos en la misma persona. Somos muchos los que desde hace tiempo estamos luchando porque esos mandatos se reduzcan a un máximo de dos y, según parece, el nuevo partido también. El mismo presidente de honor del PP, José María Aznar, estuvo dos mandatos y se fue. Pero todo indica que Rodríguez tiene un ego demasiado grande y no quiere renunciar a presentar a otro candidato aunque su partido lo ha intentado.
En las circunstancias descritas, la nueva formación onubense puede ser importante. El sentido común indica que el electorado debería acudir en mayor número a los colegios electorales por el simple hecho de lo nuevo. Al PP le viene bien la abstención, pero la fiesta democrática necesita de la participación ciudadana para ser tanto fiesta como democrática. Los ciudadanos organizados en la nueva opción tendrían que saber trabajar ese campo de abstención, estimulando y convenciendo a participar en el proceso electoral a los que han abandonado la práctica del voto. También tendrían que saber persuadir a tantos votantes hartos de las opciones existentes de que otros modos y otros resultados son posibles. Ahora toca esperar activamente y ver activamente también, o sea, desear lo mejor a la nueva organización onubense por el bien de Huelva y dar tiempo para que cumplan con las expectativas creadas.
1 comentario en «EL LABERINTO.
Otra opción para Huelva.
[Javier Berrio]»
En Huelva, ¡por fin!, va a entrar un aire nuevo que no tenga nada que ver con la partitocracia existente hasta la fecha de hoy, que nos asfixia, nos cansa, nos ignora y en cierto modo, son culpables de los fracasos que ellos mismos siembran y después cosechan para toda la ciudadanía de Huelva, aunque paguemos los impuestos. Se explicarían tales fracasos si además todos los ciudadanos nos negásemos a pagar todos los tributos que revierten en las arcas municipales y de Diputación, que no es el caso. Existe la sensación de la mordaza en la boca y la venda en los ojos. Ni vemos ni podemos opinar de aquello que logran que desconozcamos. Por lo tanto, bienvenido sea ese nuevo partido basado en la participación, la libertad democrática plena y una mejor distribución de nuestros dineros vía tributos, para su uso y disfrute de la ciudadanía toda de Huelva.
Espero que nos tengas informados de tan esperado acontecimiento.