Después de once meses desde de que la totalidad de la plantilla de la Policía Local de Cartaya firmara y entregara por registro un documento dirigido al alcalde de la localidad, Juan Miguel Polo, en el que se le exigía que solucionara las “graves deficiencias e irregularidades” que afectan a este colectivo, la situación a día de hoy no ha mejorado y los problemas de dotaciones y medios técnicos siguen poniendo en riesgo el trabajo de los agentes y de los propios vecinos del municipio.
Ante la inoperancia de la corporación, a pesar del compromiso público que adquirió Polo a principios de año cuando “extendía su mano” para abordar las demandas de la Policía Local, el sindicato CSIF se reunirá el próximo lunes con el primer edil y, si no se da solución al problema de los recursos y medios materiales, se aprobará un calendario de movilizaciones durante el mes de enero.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, como única organización con representación en el personal funcionario, va a canalizar estas quejas “que se basan en la necesidad de modernizar, reestructurar y reorganizar el cuerpo de la Policía Local y dotarlo de los medios humanos, técnicos e infraestructuras adecuadas para prestar un servicio esencial a la ciudadanía”.
En concreto, CSIF habla de “precariedad” y “abandono” tanto en las instalaciones como en las dotaciones. Desde hace seis meses, los agentes no tienen sistema de comunicaciones y tienen que ponerse en contacto entre ellos a través de los móviles particulares. Además, las armas reglamentarias no han pasado la revisión obligatoria del Servicio de Intervención de Armas de la Guardia Civil que tenía que haberse realizado la pasada primavera.
Por otra parte, el edificio de la Jefatura de la Policía Local no está habilitado para el trabajo de los agentes por lo que el sindicato pone en duda que se estén cumpliendo las exigencias mínimas de seguridad legales. CSIF explica que las dos dependencias que conforman la Jefatura están unidas por un archivo de documentación de información que tiene “un enorme riesgo de incendiarse”.
La situación no es mucho mejor en la referente a medios técnicos y dotaciones básicas de los agentes que no tienen el carné de acreditación profesional ni la placa policial. A esto se suma, según el sindicato CSIF, el deterioro de la uniformidad, que no se renueva desde hace varios años, y una flota de vehículos que no cumple la normativa; el único coche existente carece de medios tan elementales como extintor, botiquín, mantas ignífugas, petos reflectantes, conos de señalización o chalecos antibalas.
Por todo ello, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios espera que el primer edil “deje de echar balones fuera y asuma sus competencias para solucionar las importantes deficiencias de recursos y medios de la plantilla de la Policía Local que presta un servicio fundamental para el ciudadano”. De lo contrario, la plantilla comenzará las movilizaciones el próximo mes de enero.