La Mesa de la Ría ha hecho público un comunicado en que considera que «la enrevesada Declaración de Impacto Ambiental favorable de dos centrales térmicas privadas para el Sr. Marqués de Villar Mir, publicada en el BOE de ayer, adolece de multiples errores, falta de información y participación pública, mezcla fases de tramitación con la regasificadora y denegada, excluye alegantes en el proceso de participación como a la propia Mesa de la Ría e incluso incluye errores de bulto como localizar la central en la ciudad de Ayamonte en el plano publicado en el BOE».
Además consta que «la declaración excluye la contestación a las alegaciones de Mesa de la Ría formuladas a la solicitud de Autorización Administrativa del proyecto expte nº 177/2010, realizada el 10 de noviembre de 2010 en su tramitación conjunta con la regasificadora».
En la nota la Mesa de la Ría recuerda que «para funcionar la instalación requiere la Autorización Ambiental por la Junta». Por ello el colectivo solicita que «se deniegue la AAU/HU/023/11 alegada el 5 de octubre de 2011 de proyecto mezclado con la regasificadora de la que la Junta aun no ha tomado resolución, así como cualquier nueva autorización ambiental que solicite la empresa al respecto».
Para la Mesa de la Ría la “burbuja energética no renovable estalló en Huelva hace bastante tiempo, como para que el gobierno conceda ahora la construcción de nuevas centrales en la saturada Ría de Huelva, para proyectos privados especulativos y sucios, que ahora reclaman cuota de respaldo proveniente del impuesto al sol y a las energías renovables».
Para el colectivo Huelva «debe aspirar a un nuevo Modelo Energético descentralizado y renovable. En la Ría no caben mas industrias basadas en energía fósil, de la que sin planificación, algunos gobernantes quieren llenar nuestro entorno y menos, para el negocio privado del grupo del Marques Villar Mir, responsable de los vertidos de 120 millones de fosfoyesos en las marismas de Huelva, una de las mayores catástrofes ambientales de Europa, por lo que Villar Mir no tiene credibilidad alguna para actuar en Huelva».
La Mesa considera igualmente que «no parece recomendable para la escasa credibilidad de las propias Administraciones que tras el boom del ladrillo residencial que ha colmatado la Costa Española, se pase al hormigonado industrial de nuestras riberas y que, nuestros representantes faciliten la tramitación de proyectos privados, lucrativos, tan peligrosos y contaminantes a empresas como el Grupo Villar Mir propietario de FERTIBERIA». Recuerda asismismo que «esta empresa es responsable de gran parte de la ruina ambiental del estuario de Huelva, en la que las propias administraciones españolas están siendo investigadas tras la apertura de un expediente de infracción por la Comisión Europea, por los vertidos de los residuos de fosfoyesos a la marisma de Huelva».
Por último, el colectivo explica que «el Grupo Villar Mir, que en 2010 anunció unos ingresos superiores a 6500 millones, pero que, aun así, recibió incentivos industriales para su sancionada empresa FERTIBERIA en Huelva, de casi un millón de Euros, es el mismo Grupo, que amenazó con deslocalizarse si no se le dejaba verter fosfoyesos en la marisma en cumplimiento de las Sentencias derivadas de la legislación, que no cumple los acuerdos o concesiones que firma, que no paga los cánones que se derivan del compromiso de esas concesiones, que recurre las decisiones administrativas y judiciales derivadas de sus propios incumplimientos, los avales que de las sentencias se desprenden, con intención de eximirse de las responsabilidades a las que le obligan las sentencias de la Justicia Española y que ahora amenaza con ERE,s a sus trabajadores».