Dentro de las actuaciones de mejora que está llevando a cabo en La Rábida -por un presupuesto superior a 8,5 millones de euros- la Diputación tiene previsto realizar tareas de silvicultura en el entorno del convento con objeto de que el monumento recupere visibilidad y se convierta, tal y como la ha sido a lo largo del tiempo en un punto de referencia del paisaje onubense.

Según ha explicado el diputado de Infraestructuras, Alejandro Márquez, el convento corona un cabezo cuya vegetación se ha desarrollado de manera descontrolada hasta ocultar el propio edificio, que no puede divisarse en el área que va desde el puente de la Punta del Sebo hasta la carretera Huelva-Mazagón (N-442) o desde ciertos puntos del enclave Rabideño. En opinión de Márquez, “no tiene sentido que el desarrollo descontrolado de la vegetación ante la falta de un tratamiento adecuado impida divisar un monumento de tanto valor histórico para la provincia y del que los onubenses se sienten tan orgullosos”.

El objetivo de la Diputación es realizar un tratamiento en la masa forestal existente que, por un lado, permita recuperar visibilidad y protagonismo para el convento y, por otro, actúe como medida preventiva ante el riesgo de incendios. “Hay que recordar que en la zona abunda la vegetación seca, factor que multiplica el riesgo de propagación de fuegos en las inmediaciones del convento, que fue declarado monumento nacional en 1856, uno de los primeros edificios que obtuvo tal catalogación en nuestro país”, ha recordado el diputado.

Con esta actuación, el inmueble recuperará el protagonismo que ha tenido tradicionalmente, según puede observarse en imágenes de época. La ubicación de este edificio en la cima del promontorio no es casual, sino que respondió a la necesidad de poder otear este enclave y controlar el tráfico fluvial. El diputado de Infraestructuras se ha mostrado convencido de que para los onubenses es una buena noticia que el convento recupere visibilidad.

La actuación ha sido dada a conocer al Ayuntamiento de Palos, al prior del Convento y a otros colectivos que tienen una especial implicación con La Rábida. Según ha explicado Márquez, aunque existe un acuerdo inicial sobre la conveniencia de que el convento recupere visibilidad, la Diputación tiene la intención de mantener el contacto con todas las partes porque nunca perdemos de vista que La Rábida es un lugar emblemático para la provincia y todo lo que se haga en este singular paraje requiere la unión y el consenso de los actores implicados.

Una vez que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, gestor del proyecto Forum, cuyos fondos van a financiar la actuación, ha autorizado que los trabajos sean realizados por la empresa Tragsa, la Diputación tiene la intención de comenzar en las próximas semanas.

La actuación se ejecutará conforme a criterios históricos, paisajísticos y de sostenibilidad, de forma que se priorizarán las tareas de limpieza y poda frente a otras que se considerarán como último recurso. No obstante, la Diputación contempla en su proyecto la realización de trabajos compensatorios “porque La Rábida no puede entenderse sin el valor medioambiental”.

El proyecto de remodelación de La Rábida que la Diputación está llevando a cabo ha girado sobre el protagonismo del convento, principal atractivo del enclave. Esta filosofía ha inspirado la actuación ejecutada en el paseo que conduce al convento, que de una superficie de 1.500 ha pasado a tener 2.300. Además, la traza del paseo es ahora rectilínea, de forma que el monumento ha ganado visibilidad desde la entrada en La Rábida por la parte alta, cobrando un mayor protagonismo.