El Juzgado de lo Penal número 1 de Huelva juzga este jueves a partir de las 11,45 horas a J.M.T.C., un vecino de Aljaraque de 24 años de edad, al que la Fiscalía pide cinco años de prisión por tres delitos de amenazas por amenazar y acosar presuntamente a jóvenes, una menor de edad, a través de Internet tras obtener fotos de ellas a través de redes sociales y haciéndose pasar por el responsable de una agencia de modelos.
Según reza el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan a 2010, cuando el acusado «con objeto de satisfacer su ánimo libidinoso» entre los meses de enero y junio contactó, a través de las redes sociales, con chicas jóvenes fingiendo ser representante de diferentes agencias de modelos. Y todo ello con el objetivo de obtener imágenes en ropa interior e incluso semidesnudas.
Posteriormente, con un perfil en Tuenti ofrecía fotos desnuda de la denunciante y de otras jóvenes y al contactar con él, el acusado le dijo que tenía fotos de ella y de otras enviándole fotos de chicas en ropa interior que no tenía autorización para difundir, y amenazándola, añade el citado escrito.
Durante estos meses, este hombre, supuestamente haciéndose pasar por un representante de una agencia de modelos verídica, solicitó a otra chica fotos, primero vestida y después semidesnuda, a lo que esta se opuso, no obstante, posteriormente, presuntamente le amenazó con publicarlas por internet si no llegaba a desnudarse.
De igual modo, según la acusación en su relato, en abril de 2010 el acusado contactó con una menor de 13 años a la que también pidió que le enviara fotos y se desnudara ante la webcam con la promesa de que podría participar en un casting para modelos y ofreciéndole entre 600 ó 700 euros. Al negarse la menor, por manifestar que no se lo permitían sus padres, la insultó y amenazó en repetidas ocasiones con ánimo de asustarla.
A consecuencia de la denuncias formuladas y los mensajes aportados ante el Cuerpo Nacional de Policía, en marzo de 2011 se llevó a cabo un registro de la vivienda del acusado, interviniéndose un portátil y un pendrive, en los que se comprobó las distintas cuentas de correos electrónicos y pantallazos de conversaciones mantenidas.