Durante casi dos horas, la plantilla de la Policía Local de Cartaya se ha manifestado por las calles más céntricas de la localidad para informar a los vecinos de los problemas que lleva padeciendo la plantilla desde hace más de un año por la escasez y las deficiencias en los medios técnicos y las dotaciones. Convocados por el sindicato CSIF, los agentes han protagonizado esta marcha de protesta bajo el lema “la seguridad es de todos” para concienciar a la ciudadanía “de la importancia de contar con una Policía Local bien dotada para prestar el mejor servicio posible a la población”.

Durante el recorrido de la manifestación, que ha partido de las puertas del Ayuntamiento en la Plaza de la Redondela, los agentes han entregado hojas informativas a los vecinos que han mostrado su solidaridad con las reivindicaciones del colectivo. En este sentido, han remarcado que necesitan vehículos policiales, medios materiales y una plantilla que se ajuste a las características de la localidad. Actualmente, sólo hay 30 efectivos y un vehículo patrulla para atender a más de 26.000 personas sumando los habitantes censados y la población flotante (turistas, vecinos que tienen en la zona la segunda residencia y temporeros que acuden en época de siembra y recolección de la fruta) de Cartaya, El Rompido y Nuevo Portil que cuentan, además, con 4 kilómetros de playa y 12.000 hectáreas de pinar.

Según las estimaciones de CSIF, comparando estos datos con los de poblaciones cercanas con características similares, se puede apreciar una notable diferencia. En Lepe, para atender a 27.000 habitantes hay 60 agentes y 10 coches; en Punta Umbría, con una población que ronda los 14.000, cuentan con 50 policías y 9 vehículos; y en Almonte, con 22.000 personas, hay 60 agentes y 10 automóviles.

En cuanto a la seguridad ciudadana, hay al menos 15 centros educativos -distribuidos entre los tres núcleos de población- que necesitan presencia policial en los pasos peatonales y en sus inmediaciones, sobre todo para controlar el absentismo escolar o la presencia de drogas y alcohol. Lo mismo ocurre en las zonas de comercios y ocio, bares y restaurantes, centros de mayores, parques infantiles o complejos deportivos.

Durante la manifestación se ha recordado, además, que desde hace varios años no se renueva la uniformidad y las prendas están muy deterioradas; de igual forma se ha informado a la ciudadanía de la importancia de tener una Jefatura de Policía cercana y bien ubicada “para no tener ciudadanos de primera y de segunda categoría” así como unos agentes de seguridad públicos bien formados y cualificados “en vez de agentes privados por 480 euros”.

Pese a la gravedad de estas deficiencias, la corporación tripartita aún no se ha sentado a abordar la problemática de la Policía Local. Por ello, desde CSIF se le ha advertido al equipo de gobierno municipal que “hacer oídos sordos a las peticiones de los agentes e ignorar las irregularidades que se vienen cometiendo está poniendo en riesgo a los policías y a los propios vecinos”.