Cuando Sergi se disfraza de Guardiola, el Recre fracasa; cuando se viste de Mourinho, logra hacer de su equipo un conjunto serio e inexpugnable. Ayer el Recre volvió a las andadas. El maldito toque condenó a su equipo a una derrota que pudo ser más abultada de haber acertado el Real Madrid Castilla las innumerables ocasiones de gol que tuvo.
Sergi no acaba de definir qué es lo que quiere para su equipo.
Al acabar la primera vuelta, corrigió el enorme defecto que condenó al Recre a tener dos meses horrible convirtiéndolo en el equipo más goleado de la categoría. Pasó del maldito toque a ser más efectivos en defensa y a no complicarse la vida en zona defensiva. Si sigue en la línea de ayer ante el Castilla, con el maldito toque, el pase en horizontal al borde del área, Cabrero sacando con la manita…el Recre no tardará en volver a ser el equipo más goleado del grupo.
Tras la rectificación con la titularidad de Jesús Vázquez y su dibujo del 4-2-3- 1, el equipo daba la sensación de haber dado un giro copernicano que nos hacía albergar esperanza. Sergi no tocaba lo que bien funcionaba en una
aplicación estricta del sentido común.
Pero ayer, volvió a vestirse de Guardiola y lo cambió todo. Apostó por un central, como Alex Pérez, que según él, dejo en el banquillo a Menosses porque tenía una gran salida de balón. Eso. Tenía una gran salida de balón hablando en
pasado, dado que dos intentos de Alex Pérez queriendo emular a Baressi, costó el primer gol y su auto expulsión. Suscribí en ese momento el mensaje que un aficionado que veía al partido me mandaba: Paco, cuánto daño le ha hecho Guardiola al fútbol.
Si. Ayer Guardiola hizo daño al Recre porque quisieron imitarle.
Sergi, de la misma manera que hizo un planteamiento extraordinario en Barcelona para vencer al Barça B, lleva dos partidos patinando desde todas las vertientes que se mire. Si el equipo lo bordó en Barcelona, ¿por qué lo cambió
todo en Tenerife y no repitió el once?
Fracasó en Tenerife, y ayer se ganó a pulso las críticas de los aficionados tras el partido.
En sala de prensa, explicó algo que ya sabemos. Él quiere jugar al fútbol y ayer lo intentó. Esos intentos del maldito toque costaron tres goles y gracias. Tres errores en las entregas que pudieron ser hasta seis.
Esto no suele pasar con Menosses y Jesús Vázquez en el terreno de juego. Esos jugadores entienden que en Segunda hay que jugar como lo ha hecho el equipo en los primeros siete partidos de la segunda vuelta, siendo el segundo equipo menos goleado en ese inicio. A veces me da la sensación que incluso desatiende lo que desde el banquillo llega.
Eso sí, para bien del equipo.
Que Jesús Vázquez es imprescindible en este equipo, le ven los ciegos. O se recupera pronto o el equipo lo va a pasar mal. Y ya no sólo por su aportación, sino porque es el entrenador en el campo y sabe manejar situaciones.
Sí. Ayer tome el pulso a la afición y estaba muy caliente con las formas de volver al pasado. Aun así, el equipo sigue siendo tercero.
Sergi decía que tenía que ver el partido ante el Castilla para saber en qué había fallado. No hace falta. Es cuestión de volver a trazar el dibujo de los éxitos con el 4-2-3-1. Pero lo más importante, es que se olvide ya de Guardiola, y se mire en el espejo de Mourinho. Le irá mucho mejor.
Y la explicación es bien sencilla: Dimas está a años luz de Busquet, de la misma manera que lo están Larena y Montoro de Xavi e Iniesta.