Los familiares de Ruth Ortiz, la madre de los dos hermanos asesinados en Córdoba por su padre José Bretón, han reconocido los hechos «en la mayoría de los casos» en su declaración en los juzgados de Huelva como imputados por un presunto delito de coacciones hacia familiares de éste tras ser denunciados por su hermano Rafael Bretón, que reside en Tomares (Sevilla).
Concretamente, las implicadas son siete personas, cinco han declarado este miércoles, y están imputadas por las concentraciones protagonizadas frente a la vivienda del denunciante cuando se investigaba la desaparición de los pequeños.
En declaraciones a Europa Press, el letrado de Rafael Bretón, Simón Fernández, ha señalado que éstos han reconocido que estuvieron ante su vivienda, indicando además que se han aportado fotografías de los días 29 de mayo y 7 de junio y que hay imágenes grabadas por televisión, por lo que espera que «la causa prospere y haya juicio».
En esta línea, el abogado ha insistido en que como las imágenes «están grabadas, el asunto tiene poca justificación», a lo que ha añadido que algunas televisiones «quitaron imágenes de Internet porque algunas eran bastante violentas», pero están aportadas.
Del mismo modo, ha aclarado que otro de los imputados es menor y lo tramita el Juzgado de Menores. El letrado ha remarcado que parece que los únicos familiares de los niños fallecidos «son estos señores» y ha insistido en que «la familia Bretón esta destrozada por la situación y parece que los únicos sufridores son los acusados». Respecto a su cliente, ha recordado que ratificó su denuncia y continúa la tramitación del asunto.
Cabe recordar que, en un principio, estos familiares y amigos fueron absueltos tras admitir un recurso de apelación contra la sentencia que los condenaba al pago de 80 euros, sin embargo el pasado mes de febrero la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla estimó otro recurso presentado por Rafael Bretón contra este auto absolutorio, por lo que volvieron a estar imputados.
En el citado auto, la Audiencia discrepa de la magistrada y recuerda que, pareciendo por el tenor de los autos, se barajó por el juzgado en algún momento la posibilidad de que los sucesos pudieran encuadrarse «no solo en un delito de coacciones», apuntando posible delitos de lesiones psíquicas.
Asimismo, indica que, una vez examinadas las actuaciones, las resoluciones y el recurso interpuesto por el abogado de Rafael Bretón, Simón Fernández Rebollo, y vista las grabaciones que reflejan parte de los incidentes denunciados, se estimó que la apelación interpuesta debía prosperar. La Audiencia se mostró contraria al fallo del Juzgado de Instrucción número 5 de Sevilla y consideró que los hechos denunciados revelan «una entidad que los aleja de la simple falta a la que había quedado reducida».