El Consejo de Gobierno de la Junta ha acordado este martes inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de Monumento, la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en El Almendro (Huelva).
El templo, cuya construcción se remonta al siglo XVI, es la edificación más antigua y representativa del municipio. Ampliado y reformado en varias ocasiones, presenta un estilo ecléctico fruto de la superposición de elementos mudéjares, renacentistas, barrocos y neoclásicos.
Los orígenes de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe están ligados a los de la propia fundación de El Almendro en 1519. Diseñada inicialmente en estilo renacentista y con aportaciones mudéjares como el notable artesonado de su cubierta, en el siglo XVIII se le añadieron las formas barrocas populares, a las que siguieron otras neoclásicas o academicistas vinculadas a la pureza de líneas y a la sobriedad.
En todo este desarrollo constructivo participaron maestros como Pedro de Silva, Joaquín de Herrera, Manuel Nicolás Vázquez, Ambrosio de Figueroa y Santiago de Llosa. El templo tiene una estructura de tres naves con columnas y cubierta mudéjar de madera, un modelo del que no se conservan ejemplos similares en la provincia de Huelva. Su volumen definido y compacto sobresale entre las edificaciones del casco urbano.
Las naves laterales presentan mayor altura que la central y se dividen en ocho tramos, con columnas de orden toscano sobre pedestales. La central está cubierta por una falsa bóveda sin función constructiva, del siglo XVIII, que oculta parcialmente la estructura real de armadura de par y nudillo que recorre todos los tramos.
PINTURAS MORALES EN EL INTERIOR
El interior del edificio acoge también pinturas murales, principalmente en los tramos laterales del crucero, con gran variedad tipológica, estilística e iconográfica. Aunque no se conoce ninguna referencia documental, por sus características pueden pertenecer a la primera mitad del siglo XIX.
En cuanto al exterior, la fachada principal se dispone de modo asimétrico y presenta una portada de estilo ecléctico, con formas barrocas y neoclásicas. La torre es de escasa altura; las cubiertas son a dos aguas y el inmueble está totalmente encalado. La entrada principal se sitúa a los pies de la iglesia, con otras dos menores ubicadas a ambos lados del tercer tramo.
Como consecuencia de la Guerra Civil, el templo perdió la totalidad de sus bienes muebles originales. No obstante, el decreto de inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz incluye la declaración de dos incorporados posteriormente: los lienzos ‘Triunfo de la Inmaculada’ y ‘Triunfo de la Eucaristía’, ambos de autor anónimo, estilo rococó y datados entre los años 1765-1780.
Para evitar interferencias en la conservación y percepción visual del templo, el decreto establece igualmente una zona de protección alrededor del monumento, que afecta a espacios públicos y privados de la plaza de la Constitución y de las calles Grande, Fuente, San Sebastián y San Marcos.