Los vecinos de Valdelamusa han decidido desconvocar todas las acciones de protestas que venían realizando para que la empresa Matsa los tuviera en cuenta a la hora de realizar contrataciones. Tras 33 días de encierro en la iglesia, los vecinos «hemos decidido desconvocar todas las acciones de presión que estábamos llevando a cabo. Esto es, no sólo desmontar el campamento, sino levantar el encierro en la iglesia y la manifestación propuesta para hoy», han explicado en un comunicado.
Esta decisión se ha tomado «como muestra de la confianza en el proceso de contratación en los pueblos cercanos como medio idóneo de empleabilidad, y la apuesta de la empres por contar con los valdelamuseños para incluirnos en los cursos de formación que están propuestos y cuya finalidad es encontrar empleo estable».
Los vecinos aseguran en su comunicado que «Creemos que en el diálogo está el entendimiento, y mientras éste se produce no caben las medidas de presión. Esperamos que esto haya servido para trasladar la verdadera realidad de Valdelamusa. Confiamos en una pronta resolución permanente y esperamos que nuestro pueblo estreche vínculos sociales con el vecino proyecto minero de Matsa».