La necropsia del cetáceo de unos diez metros y de unas ocho toneladas de peso, encontrado muerto el pasado miércoles tras quedar varado en una playa del municipio onubense de Matalascañas, en Almonte, ha avanzado, a expensas del informe final, que el animal podría haber muerto al tener costillas fracturadas y varias hemorragias internas.
Según han informado a Europa Press desde la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Huelva, los técnicos del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) se han encargado de la realización de esta necropsia.
La ballena fue hallada el pasado miércoles sobre las 12.40 horas por un agente del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que alertó en esos momentos al Servicio 112.
Cabe recordar que a principios del pasado mes de abril fue encontrado otro cetáceo en la ría de Huelva cuya necropsia dio como resultado que el animal había fallecido por parasitosis fuerte por nematodos –unos gusanos que parasitan el estómago de una gran variedad de mamíferos marinos–.
Esta infección había afectado a órganos como los riñones y al aparato circulatorio, bloqueando los vasos sanguíneos, por lo que estiman que llegó a la ría moribundo.
De igual modo, esta necropsia fue realizada por técnicos de este mismo centro, tras ser retirado del lugar en el que se encontraba en la ría del Odiel por la Guardia Civil con el fin de evitar que generase un peligro para la navegación marítima.