El 3 de junio de 2014 Alberto Garzón presentaba ‘La Tercera República. Construyamos ya la sociedad de futuro que necesita España’, un libro en el que el autor de ‘Esto tiene arreglo’ (2012) y ‘La gran estafa’ (2013) y diputado de Izquierda Unida por Málaga aboga por un cambio de régimen que ahora parece más cerca de lo que había estado en mucho tiempo.
El caso Nóos, la trama Gürtel, los sobresueldos de Bárcenas, el caso Blesa… Los escándalos políticos que han salpicado la realidad española de los últimos años han llevado a gran parte de la sociedad a un cierto desencanto hacia la democracia surgida de la Transición y a cuestionar incluso la monarquía, la institución que hasta ahora había quedado casi al margen de toda crítica.
En ese proceso de desilusión colectiva, el republicanismo, que tras la Constitución que convertía España de nuevo en un reino parecía no tener apenas cabida en la vida pública, ha vuelto con fuerza, como expresión no sólo del rechazo a una jefatura del Estado de carácter dinástico, sino también a una democracia de corte cada vez más liberal, que cercena los principios de participación libre y activa de los ciudadanos en los asuntos públicos.
Para cambiar esa tendencia, Alberto Garzón Espinosa plantea en este libro un objetivo ambicioso para España, que va más allá de redactar una nueva Constitución: se trata de construir una base social suficientemente amplia que apoye y sostenga un cambio radical en las instituciones públicas, con el fin de consolidar una democracia plena, en la que los únicos reyes que quedarán serán los de la baraja.
«Nos encontramos en una encrucijada en la que unos, los que ostentan el poder efectivo, saben perfectamente a qué destino aspiran llegar. Y frente a ello, nos toca escoger nuestro propio destino.»