El pleno convocado de forma extraordinaria y urgente en el Ayuntamiento de Almonte ha aprobado por unanimidad instar a la Junta de Andalucía a que no ejecute el derribo del puente de la Canaliega en El Rocío previsto para este martes, así como crear una comisión que proponga alternativas a la variante del Rocío. Esta infraestructura ha traído a la población importantes problemas desde su inauguración en julio de 2012, tanto en el apartado de la seguridad –ya que el núcleo de población queda con una sola entrada y salida-, como en el socioeconómico.
El alcalde, José Antonio Domínguez Iglesias (PP), solicitó el quórum amparándose en que “es un asunto que nos compete a todos y en el que todos los ciudadanos estamos de acuerdo”. Trasladó que, en principio, hay una reunión prevista para el martes, en la que se abordará entre otras cuestiones la declaración de impacto ambiental que dictaminaba en 2007 el derribo de la infraestructura, según informe de la Consejería de Medio Ambiente. “Sin embargo, parece claro que lo que provoca un problema de retención y colmatación es la esclusa que hay debajo del puente y no este”.
Por ello, el primer edil ha concluido en que ”es posible revisar la declaración de impacto ambiental, según nos han informado. Del mismo modo, la obra no está terminada a efectos jurídicos y técnicos, por lo que es posible modificar el proyecto, tal y como ya se hizo una vez. Por cierto, reduciéndolo considerablemente”. De este modo, ha propuesto proponer esta modificación a instancias europeas, “puesto que los fondos con los que se ejecutó la obra proceden de allí. Y, por supuesto y por el momento, aplazar el derribo”, ha concluido.