El Juzgado de lo Penal número 4 de Huelva acoge el jueves la última sesión del juicio contra José Bretón, condenado por la Audiencia Provincial de Córdoba a 40 años de cárcel por el asesinato de sus hijos Ruth y José, por un delito de malos tratos psíquicos habituales en el ámbito familiar hacia la que fue su mujer y madre de los pequeños, Ruth Ortiz.
De este modo, este jueves será su última sesión, en la que están citados a declarar distintos peritos, tras lo cual tendrán lugar las conclusiones y los informes definitivos de las partes.
En la sesión de este miércoles ha declarado el acusado, José Bretón, quien ha asegurado que era su esposa Ruth Ortiz «la que disponía» y tomaba las decisiones.
«Desde lo más importante a lo más cotidiano, ella decidía y como yo estaba de acuerdo no había problema», ha dicho Bretón, que ha calificado de «normal» su matrimonio, por lo que la decisión de su mujer de separarse le pilló «por sorpresa».
«Yo hacía cosas para alegrarle la vida, como salir, viajes, tener a los niños contentos», ha agregado, indicando que «nunca le he impedido nada». «La he tratado como a una reina», ha afirmado Bretón, quien, a preguntas de su abogada, Bárbara Royo, sobre si alguna vez había coaccionado, amenazado, minusvalorado, presionado o aislado a Ruth Ortiz, ha respondido que «nunca».
Por su parte, Ruth Ortiz ha acudido a la sala y ha comunicado que se acoge a su derecho a no declarar ya que al no personarse como acusación particular, acudía como testigo. No obstante, la abogada de Bretón ha argumentado que al no existir relación ya entre ambos «no existe dispensa», pero tanto la magistrada como el fiscal han entendido que sí y no ha declarado.
Antes de abandonar la sala, Ruth Ortiz ha recordado que solicitó que el juicio fuera a puerta cerrada, por lo que «gracias por concederme lo único que pedí», ha ironizado.
DE UN CARÁCTER «FUERTE» A «SUMISO»
Los familiares de Ruth Ortiz han asegurado que el carácter de ésta cambió por su relación con el que entonces era su marido pasando de ser «una mujer alegre y sociable» a una persona que se podría considerar «sumisa».
Durante la primera vista de este juicio, en la que ni Ruth Ortiz ni sus familiares han visto a Bretón al estar tapado éste por un biombo, Obdulia Ramos, madre de Ruth, ha indicado que su hija era una persona «sociable y alegre» y ha asegurado que su exyerno tenía «muchas exigencias» ante las cuales su hija respondía con «el silencio».
La madre de Ruth convivió con la pareja durante su estancia en Almería y en ese periodo vio «cosas normales y otras que no lo eran» refiriéndose a las «exigencias de él». Con el tiempo, asegura que su hija «era un zombi, no era su alegría, el afecto a sus hermanos, a mí, no era lo mismo, no era ella», ha enfatizado Obdulia Ramos.
Tras su paso por Almería y Córdoba, el matrimonio se asienta en Huelva y posteriormente en El Portil, momento en el que asegura que estuvo unos meses «sin ver» a sus nietos. Ha definido a Bretón como «una persona autoritaria».
Respecto al incidente con los botes de leche en polvo, los cuales aparecieron manipulados con ajo molido y sal en la casa de campo de la familia materna, ha remarcado que desconoce quién lo hizo, pero que durante la discusión familiar entre su hija con su hermana y excuñada, ella se fue, junto con su nieta Ruth, para evitar que la menor presenciara la escena. Ha incidido en que su hija tiene carácter pero con él «lo tenía anulado».
Asimismo, Estanislao Ortiz ha calificado de «fría» la relación entre ambos, al tiempo que ha recordado que convivió con la pareja un curso escolar en la finca de ‘Las Quemadas’ en Córdoba. Ha afirmado que su hermana pasó de tener un carácter fuerte a ser «sumisa», añadiendo que con su excuñado la relación era «escueta» puesto que es «una persona que no te hacía sentir cómodo».
Por su parte, una amiga de Ruth ha señalado que «nunca vio nada fuera de lo normal», salvo en una ocasión que Bretón le reprochó a su mujer que su hijo José se había atragantado y «ella está no estaba atendiendo al niño».
No obstante, un amigo de José Bretón ha destacado el carácter «machista» de éste, del que incluso «alardeaba» en público y ha indicado que «le hablaba mal» a su entonces esposa. En esta misma línea, ha señalado que por teléfono le hablaba de ella «con toda clase de insultos».
La esposa de este testigo, la cual también había salido en distintas ocasiones con el matrimonio, ha insistido en «los rasgos machistas de él con su mujer», así como ha explicado que Ruth Ortiz, a su juicio, «no daba un paso sin el consentimiento de él».
Junto a Ruth Ortiz estaban citados a declarar otra decena de testigos, la mayoría a propuesta de la Fiscalía, entre ellos, la madre de Ruth, Obdulia Ramos, y sus hermanos Estanislao y Cristina Ortiz, aunque ésta no ha comparecido y se ha renunciado a su testimonio.
HERMANO DE BRETÓN: «NO ES AUTORITARIO»
En la sesión de tarde ha declarado Rafael Bretón, hermano del acusado, que ha remarcado que «no es una persona violenta ni autoritaria» y que «nunca» le ha visto «ni amenazar, ni vejar ni despreciar» a Ruth Ortiz.
Respecto de su excuñada también ha manifestado que no cree fuera «una mujer sumisa», de manera que las decisiones, «importantes o no, las adoptaban entre los dos».
Tras él, ha declarado la exmujer de Estanislao Ramos quien ha descrito a Bretón como una persona «agria y seca con el mundo en general, no era simpático, maniática y controladora, no quería que se le escapara nada» pero «siempre fue aceptado por la familia de Ruth muy bien, lo tenían como muy subido».
«Nunca ha presenciado insultos, amenazas, vejaciones o ningún tipo de maltrato de José hacia Ruth, ni ningún comportamiento agresivo», ha remarcado.
Por su parte, la madre de una compañera de colegio de la hija de ambos, trabajadora social, ha afirmado que Bretón es una persona «correcta» en la que «nunca he visto nada raro».
LA DEFENSA MANTIENE SU INOCENCIA
A la salida de la Audiencia, la letrada de Bretón, Bárbara Royo, ha asegurado a los periodistas estar «contenta» con el desarrollo del juicio, porque «se han visto muchas de las falsedades que han dicho durante la instrucción».
Sobre la retirada del escrito de acusación por parte de la víctima, la letrada considera puede deberse a que «no tuviera la consistencia suficiente».
«No todo lo que se ha dicho hoy es cierto, ni todo lo que se ha dicho, aún siendo cierto, es delito», ha apuntado la abogada, quien ha destacado que la declaración de Obdulia Ramos le ha beneficiado porque «no ha descrito ni un sólo episodio de maltrato y se ha contradicho con lo que contó en la instrucción y durante el juicio por la muerte de Ruth y José celebrado en Córdoba».
Para Bárbara Royo, el hecho de que Cristina Ortiz no haya comparecido pueda deberse a que «no quisiera contar ninguna mentira de las que en su momento contó».
Por todo ello, la abogada ha incidido en que los hechos de esta causa «no son ciertos» y de serlo «no están tipificados en el Código Penal como un delito». Ha reiterado que su defendido es «absolutamente inocente».