El presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, ha manifestado su “profundo pesar y su preocupación” ante la decisión comunicada por la compañía Ence-Energía y Celulosa, uno de los mayores complejos industriales de Huelva, de cesar su producción de celulosa en la provincia.
Caraballo ha subrayado el “tremendo mazazo” que supone para el empleo en la provincia el cierre de la producción de la fábrica de celulosa, uno de los principales referentes industriales de la provincia, no solo en lo que concierne a la pérdida de empleo directo industrial sino también al empleo indirecto rural vinculado a Ence, que genera en nuestra provincia 2.300 empleos”.
Según ha indicado Caraballo, “esta lamentable noticia es consecuencia directa de la reforma energética impulsada por el Gobierno central que implica un recorte en las primas a las energías renovables además de clasificar la lignina, que hasta ahora se consideraba biomasa, como ‘residuo’, eliminando la prima a la cogeneración, lo que ha motivado que la planta de Huelva “deje de ser rentable y en consecuencia viable”.
El presidente de la institución provincial, que se reunió el pasado mes de marzo con la dirección de Celulosa en Madrid para abordar la situación de la fabrica de celulosa, ha manifestado “su preocupación” por la situación a la que la política promovida por el Gobierno central está llevando a la provincia, no solo respecto a la paralización de las inversiones publicas sino “a la hora de poner freno a la inversión privada al hacer inviable las inversiones que la compañía tenía programadas para aumentar la competitividad de la fábrica y mantener los puestos de trabajo”.
Para el presidente de la Diputación, “tanto la administración pública como la empresa deben encaminar todos los esfuerzos a crear puestos de trabajo y apoyar a los sectores productivos, no a destruirlos”.