El comercio ambulante de Huelva ha cerrado la temporada estival con malos datos debido a la «poca capacidad de gasto» de las familias, así como por las temperaturas frescas de este verano que «no han ayudado» al sector a animar las ventas, precisamente, en los meses de julio y agosto, época en la que aumenta la población en la provincia por los turistas y visitantes.
Así lo ha asegurado a Europa Press el presidente de la Asociación Provincial de Profesional del Comercio Ambulante de Huelva, José Juan Ayora, quien ha destacado que, aunque las condiciones meteorológicas en verano suelen propiciar que la gente vaya al mercadillo, sobre todo en las zonas costeras, «se ha comprado muy, muy poco».
«Las ventas no es que caigan, es que no se han contabilizado», ha explicado Ayora, quien ha lamentado que este verano «haya habido días que se han cerrado sin ventas».
Cuestionado por si el alza de las temperaturas en agosto y septiembre, así como la vuelta al colegio de los niños puede ayudar a esta actividad, ha lamentado la complicada coyuntura a la que hacen frente y no tiene esperanzas en que estos factores reaviven las ventas y puedan activar así, las maltrechas economías de los profesionales de este sector.
Así, ha calificado de «tremendo» este verano al seguir en línea descendente el consumo entre las familias, de manera que espera que el invierno sea distinto y se note una mejoría en la economía. «El consumo está retenido y no tenemos ilusión ni en septiembre, ni en la vuelta a los colegios», ha agregado.
En esta línea, ha indicado que la afluencia de personas en los mercados es abundante y habitual en verano, pero «está todo de capa caída», por lo que ha incidido en que el sector confía en «seguir aguantando el chaparrón hasta que la situación económica mejore».
Además, ha señalado que «las ventas no dan para tantos gastos», a lo que ha añadido que el sector «no ve alternativas», de manera que «cada uno aguanta como puede». Respecto a la posibilidad de que esta actividad cuente con alguna ayuda o subvención para paliar esta coyuntura, ha recordado que «todas las administraciones saben lo mal que lo estamos pasando».
«Si caen, incluso, los comercios más grandes, el pequeño lo pasa aún peor», ha apostillado el presidente de la Asociación Provincial de Profesional del Comercio Ambulante de Huelva. Antes la llegada de la temporada estival y los veraneantes eran «una esperanza», pero al final «la gente si no tiene dinero, no puede gastar», ha remarcado, confiando en que este invierno cambie, aunque sea «un poco», la tendencia.
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