La Asociación Ecologista Mesa de la Ría ha denunciado a través de un comunicado que la empresa EMED Tartessus, en pleno proceso de reapertura de Minas de Riotinto, «vierte y oculta residuos sólidos y líquidos procedentes del Polo Químico de manera descontrolada».
Añade Mesa de la Ría que «aunque parezca inconcebible, la realidad de los hechos pone de manifiesto de forma indiscutible la actitud irracional y manifiestamente chulesca de EMED TARTESSUS que, encontrándose inmersa en el proceso de puesta en marcha de la mina de Riotinto, en lugar de actuar solucionando los enormes problemas ambientales que allí existen, se ocupa en crear otros nuevos.
EMED, siempre según la versión de Mesa de la Ría, «en los últimos dos meses se está dedicando a verter sustancias de forma inadecuada y descontrolada en sus propias instalaciones, concretamente en la cuenca de la Presa de Gossan y en la de Cobre, que actúan en este caso como receptoras de residuos no mineros sino industriales del Polo Químico, de Atlantic Copper, aunque ahora entendemos que la responsabilidad directa del vertido corresponde a EMED TARTESSUS».
La Mesa de la Ría de Huelva, entidad que reclama la recuperación de los terrenos de la Avda. Francisco Montenegro, ha pedido recientemente a la Junta de Andalucía que paralice el plan de restauración de Minas de Riotinto, al entender que incumple la normativa en materia de gestión de los residuos de las industrias extractivas, «lo que se ve acentuado por el hecho, que acabamos de denunciar, de que en mitad de un proceso de solicitud de autorización de un Plan de Restauración se esté incumpliendo una norma tan elemental la adecuada gestión de residuos, vertiéndolos sobre unas presas que no están concebidas para eso».
«Creemos firmemente que los vertidos del Polo Químico de Huelva deben utilizarse Depósitos de Seguridad adecuados, pero fuera de la provincia, pues el de Nerva se ha colapsado por vertidos procedentes de Italia y Portugal, incumpliendo toda lógica y normativa ambiental y por tanto debe clausurarse ya», subraya la asociación ecologista.
Igualmente, denuncia que «las presas en cuya cuenca se vierten esos residuos están incumpliendo de forma sistemática sus condiciones de aislamiento, permitiendo que las filtraciones de sus lixiviados salgan indiscriminadamente a la cuenca del río Odiel por un descontrol completo de los sistemas de bombeo que EMED tiene la obligación de mantener. Por el contrario, permite que se viertan millones de metros cúbicos desde estas presas alegando cuestiones de fuerza mayor».