“La noticia opinada”, continuación de nuestro otro programa, “La Lupa”, se ha visto forzada a cerrar sus puertas, como tantas otras cosas en Huelva, por el desinterés y la desidia de algunos. “La Lupa”-“La noticia opinada” se ha visto forzada a decir adiós (o hasta luego, como algunos me han pedido), porque no hay voluntad de que siga por quienes lo podrían haber conseguido (cada cual cacique en su pueblo), o porque las cosas se pueden gestionar de modo diferente a como se hace, financiando o buscando esa financiación, al menos, para lo fundamental. “La noticia opinada era fundamental”. La desaparición de un programa señero en Huelva, es muy, muy lamentable. Es una pérdida informativa y de opinión –fundamentalmente opinión-, que desde mi punto de vista, ni la ciudad ni la provincia deberían haber permitido. Como dicen algunos, “La noticia opinada” “es –era-, un programa necesario”. En cualquier caso, es un fracaso colectivo que para la mayoría carece de interés.
Todo aquel que es alguien en la política onubense ha pasado por el programa, siendo entrevistado e integrándose inmediatamente a la tertulia con nuestros colaboradores –magníficos colaboradores-, e implicándose en la opinión sobre los asuntos de nuestra ciudad, provincia, país y Estado. Me parece que en ningún otro programa de su especie –con todos los respetos lo digo-, han salido reflexiones tan inteligentes y propuestas tan creativas como de “La noticia opinada”. Antes de comenzar el listado de colaboradores a quienes hay que agradecer la construcción de La noticia opinada, es justo y necesario recordar a Rafael Pérez Unquiles, iniciador de La Lupa, quien desde su conocida osadía de emprendedor de la información, creyó que un proyecto como ése era posible y lo puso en marcha en los viejos estudios de Canal Luz TV junto a los HH. Maristas. Mi agradecimiento y reconocimiento, junto con mi admiración.
Jaime Pérez, nuestro economista, siempre ha hecho un uso exquisito e imparcial de sus conocimientos y capacidad analítica. Ramiro Guinea, el abogado implicado hasta la médula en los asuntos de maltrato sobre la mujer, ha demostrado en todas las ocasiones en las que ha tenido ocasión, rebeldía ante la realidad, andalucismo huérfano, sentido de onubensismo y, a la vez de Estado, en sus afortunadísimos comentarios. ¿Qué podríamos decir de Fco. de la Rosa, el comentarista que a pesar de ser presidente de CIdHU no ha perdido su sentido crítico e imparcial? Manuel Mora, alcalde de Lucena y su facultad para el análisis de los asuntos que atañen a la provincia. El sesudo analista Jesús Romero quien, desde su sentido social de la política, ha expresando siempre alternativas al actual sistema, del mismo modo que en su momento lo hiciera José Manuel Delgado. Ni puedo ni quiero olvidar a Fátima Reyes, mujer ampliamente implicada en el PP y que sin embargo, cada vez que vino al programa –no ha sido posible esta edición-, siempre supo mantener la distancia y defender la coherencia en política. Los colaboradores más recientes, como Enrique Arroyo, abogado y comunicador en radio, con su sentido de España, siempre ha acercado posiciones moderadas y dentro del sentido común, al igual que el compromiso onubense de Juan José Iglesias. También, ´como no, el politólogo Julio Díaz, el reformista que siempre ha hecho interesantes aportaciones desde su peculiares maneras pedagógicas. Mi agradecimiento a todos ellos, mi compromiso personal con todos ellos y solo esperar que Huelva no siga retrocediendo informativamente –y en todos los sentidos-, del modo que lo está haciendo. Nos jugamos el presente y dejamos de vislumbrar el futuro porque la información –la opinión-, no gusta a todos ni todos están dispuestos a defenderla, tan siquiera aquellos que resultan tan beneficiados. Desde la independencia lo digo.