El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer afronta la jornada número 11 del campeonato en el grupo F de la Primera Nacional en su mejor momento de la temporadas tras conseguir dar un paso adelante en su juego y en los resultados, ya que viene de encadenar tres victorias consecutivas. En este contexto el equipo amarillo, que es sexto en la clasificación, recibe este sábado a partir de las 18.30 horas en el Pabellón Cubierto Zenobia al Seguros Soliss Caserío Ciudad Real, un equipo que la temporada pasada ocupaba uno de los puestos altos y que ahora marcha colista con un único triunfo y nueve derrotas como balance. El PAN Moguer llega a este partido nuevamente con dudas en torno al estado físico de José Jiménez. El pivote antequerano será convocado pero el técnico Fernando Castelló aún no sabe si podrá darle algunos minutos de juego. Sobre el rival Castelló ha indicado que no se fía de su condición de colista y que aunque ocupe la última posición cree que tiene recursos para estar más arriba. “Ha perdido varios partidos por poca diferencia y es extraño que no esté dando un rendimiento acorde a su plantilla, que es muy parecida a la del año pasado, pero cuando se entra en dinámica perdedora falta autoconvencimiento”. En esta línea el técnico sevillano ha expresado que “si por ganar tres partidos seguidos nos creemos que ya somos imbatibles estamos muy equivocados”, por lo que ha insistido en que su equipo mantenga la buena línea que ha trazado en su trayectoria más reciente.
Al respecto Castelló ha considerado que la evolución de juego es evidente y que “hay jugadores que han dado el salto hacia un rendimiento mayor y luego las incorporaciones de Pablo Campanario y Alejandro Velazco nos han venido muy bien, sobre todo para la posición de lateral izquierdo”. “Estamos contentos porque el trabajo que hemos hecho desde el principio de la temporada está dando sus frutos y los jugadores están creciendo y eso se traduce en que somos más competitivos”, ha explicado. Del rival ha comentado que lo más peligroso es “su juego colectivo. Es un equipo compacto que tiene una defensa profunda e incómoda y ya el año pasado ganamos en casa pero fuera empatamos de milagro”.
