El jueves día 18 de diciembre, a las ocho de la tarde, tendrá lugar en la Sala de la Provincia, de la Diputación Provincial de Huelva, el acto de inauguración de la exposición y presentación del libro LA MANO Y LA PARED, escrito y dibujado por El Capitán de las Dunas, pseudónimo de Francisco Pérez Gómez.
Después de muchos años sin dar a conocer su producción pictórica y literaria, El Capitán de las Dunas presenta casi cuarenta dibujos en una exposición y un libro que completan un trabajo en el que de su propia mano han surgido personajes a los que da vida con una excepcional descripción literaria.
Josefina; Madame Renan; el Senador Porcio; Lusiñán; el inquisidor Merkator; Barodio; Selenia, o el Caballero de la Muerte, son algunas de las criaturas de una variada galería en la que cobran vida creativa para dar alas a nuestra imaginación.
Posiblemente, en alguno de ellos nos veremos representados a nosotros mismos y, como reconoce Francisco Pérez en la introducción de la obra, “Unas veces son reflejo de criaturas preexistentes. Reyes, artistas, notables, personalidades para la Historia o personas para lo cotidiano que pretenden quedar embalsamados para siempre por los ungüentos del pintor en el sarcófago del cuadro y así burlar un poco a la muerte” y hace posible que “ de la quimera puede brotar su vida plástica. El artista refleja en su espejo lo que otro artista soñó. Gustavo Doré hace que Don Quijote y Sancho puedan ser vistos, Miguel Ángel nos hace una crónica anticipada del bíblico juicio del Fin de los Tiempos”.
Es cierto que los personajes de LA MANO Y LA PARED “acuden a conjuros de la imaginación, llamadas de la voz del inconsciente, ecos de las notas más enigmáticas del alma del artista cuando se escucha algo que nadie oye” porque el autor, “en vez de hacer escultura, pinta y después sopla toda una biografía. ¿Fantástica? .. Los pinta y luego los escribe; es decir, los describe”, tal y como asegura el periodista Víctor Márquez Reviriego en el prólogo que hace al libro sin el que la exposición dejaría de tener sentido.
Una exposición de pinturas y un libro en el que cada lienzo va acompañado de la historia de personajes que nos miran con toda su potencia, que son un excepcional relato creativo en el que la obra de este autor deja de ser de su propiedad para quedar en manos de quien la contempla y pasa a ser patrimonio del lector.
Víctor Márquez Reviriego es un magnífico maestro de ceremonias para presentar al creador de una corte de personajes nunca vista hasta ahora en Huelva, la tierra que los ha dado a luz.
Él conoce a Paco Pérez Gómez desde los muy lejanos tiempos del mítico Grupo Santa Fe, en el que fue el benjamín del grupo, uno de los primeros que se acercó a ellos, aportando el nada despreciable bagaje de ser nieto de Pedro Gómez, el pintor del Conquero, con el que desde niño, compartió muchas horas en su estudio, en el Conquero, en Punta Umbría,… desarrollando un talento creativo que con el paso de los años no ha hecho más que consolidarse, aunque El Capitán de las Dunas no se prodigue en apariciones públicas, exposiciones o publicaciones de una tarea creativa a la que aún no se ha hecho la justicia que merece.
RESEÑA BIOGRÁFICA.-
El Capitán de las Dunas es el seudónimo de Francisco Pérez Gómez. Nace en Huelva. Es nieto del pintor Pedro Gómez con el que vivió hasta su muerte.
Fue profesor en Andalucía, Asturias, Canarias y Alemania. Los dieciocho últimos años de su vida profesional ha sido asesor técnico de Educación Artística para la formación del profesorado. Durante varios años ha ejercido labor periodística como delegado en Huelva de El Correo de Andalucía y tiene numerosas colaboraciones en prensa, revistas de Literatura y Antologías.
Ha expuesto su obra pictórica en exposiciones individuales en Oviedo, Irún, Tapia de Casariego, Oslo, Frankfurt, Hanover, Hamburgo y Múnich. Ha publicado los libros Grial, Los Primordiales, El Juego de la Oca, Huelva.Guía para visionarios y el presente La Mano y la Pared. Tiene de inmediata publicación Zalassa y Poesofía.
En la actualidad reside en Bellavista de Aljaraque.
