(Texto y fotos: José Luis Rúa) Vuelve la magia de la naturaleza de la mano de una mujer mimetizada con su entorno natural. Una mujer que se deja embrujar por ese mar y esa tierra a la que pertenece. Unas veces se abre a la inmensidad de la playa de Punta, otras se confunden con las arenas del Rompido o el Portil, algunas más con la propia desembocadura del Guadiana, allá por Isla Canela y si el viento sopla fuerte, se refugia en cualquier espacio capaz de protegerla y a la vez dispuesta a dejar que ese mismo viento se haga presente en su lienzo de cada día. Necesita mimetizarse con lo que le rodea, formar parte de ese entorno que selecciona libremente, para luego transformar su visión personal en sensaciones y situaciones que aun siendo prisioneras del lienzo, gozarán de libertad eterna.
Violeta Gil se lanza de nuevo a mostrar su obra por cuarta vez en lo que va de año. En esta ocasión dejará flotando en el Patio Joven del Instituto Andaluz de Juventud de Huelva, un total de 20 obras. Su eje central los paisajes y esos horizontes marinos que tanto le atraen. Los elementos conforman su temática, que de manera magistral interpreta con la maestría de un sentimiento que ya conforma su personalidad. Y la novedad viene con la presencia de animales marinos en algunas de sus obras.
Su trabajo nos trae de nuevo esa calma que caracteriza a la protagonista, poniendo siempre por delante su pintura luminosa, limpia y sosegada. Deja un poco de lado esos colores pastel de otras ocasiones para volcarse en la fuerza del color más puro, con los matices fluorescentes de los turquesas, cobaltos o esmeraldas. Mantiene su línea de investigación e innovación para incorporar algunos rasgos de grafiti o de collage. Su obra se manifiesta en muy distintas técnicas, combinándolas para no hacer cruce y mestizaje, para mantener la limpieza de cada una de ellas. La acuarela, el acrílico, el óleo o la tinta china juegan con fuerza en dimensiones distintas que dan forma a un conjunto que define perfectamente el sentimiento de esta joven pintora.
Violeta estará presente a través de su obra en el Instituto Andaluz de la Juventud desde el 23 de diciembre hasta el próximo 19 de enero. Una ocasión única para disfrutar de su trabajo, identificarse con su propia existencia y para dar salida a tanta inquietud evolucionando constantemente. Una visita obligada y una satisfacción cumplida.