(Texto y fotos: José Antonio Mayo Abargues)  El 21 de septiembre de 2007 se publicaba en el BOE la resolución de la Autoridad Portuaria de Huelva por la que se anunciaba la licitación del proyecto constructivo del nuevo campo de boyas frente al recinto piloto en el Puerto de Huelva. El Objeto de la ejecución de este proyecto era un campo de fondeo mediante boyas, situadas en la margen derecha de la ría, frente al recinto piloto, con una capacidad para dos buques de 200 metros de eslora y uno de 150 metros. Un total de doce boyas en las que irían amarrados los tres buques a dos boyas por proa y a dos por popa.

La función del campo de boyas no era proteger a los barcos de oleajes y temporales, poniéndolos al abrigo del espigón, sino para tener a los barcos cerca de los muelles y que pudieran permanecer amarrados a un elemento flotante durante un periodo prolongado de tiempo, a la espera de que otros barcos terminaran sus operaciones de carga o descarga y ser atracados rápidamente; es decir, agilizar los atraques para que los muelles no tuvieran tiempos muertos y siempre estuvieran ocupados, un objetivo puramente económico que presentaba un serio inconveniente, ya que a más tiempo de permanencia de un buque en la ría, más alta es la probabilidad de riesgo de fugas y derrames de sustancias peligrosas, o accidentes aún peores.

Su instalación era tan absurda como innecesaria, pues ninguna compañía naviera está dispuesta a pagar el amarre en estas boyas, pudiendo esperar el atraque al otro lado del espigón, a poco más de media hora del puerto.

Pero a pesar de su nula viabilidad, la ejecución del proyecto siguió adelante y la obra fue concedida a la empresa Ferrovial Agromán, S.A. por un presupuesto de 2.318.653,40 euros, y un plazo de ejecución de seis meses. La construcción de este campo de boyas concluyó en enero de 2009, y desde entonces no han tenido ninguna utilidad; ningún barco ha amarrado todavía a estas boyas.

Como si de un monumento escultural se tratara, frente al campo de boyas se instaló un monolito con un texto difícil de interpretar, que dice lo siguiente: El presente proyecto, cofinanciado mediante el Fondo Europeo de Desarrollo Regional de la Unión Europea, contribuye a reducir las disparidades sociales y económicas entre los ciudadanos de la Unión. Leído así parece como si fuera a contribuir a mejorar la calidad de vida en los barrios marginales o a reducir la tasa de paro en Huelva. En fin…
José Antonio Mayo Abargues