(Texto: Federico Pérez)  El Carnaval de Huelva se está quedando atrás, está perdiendo su posición en referencia a otros concursos y sobre todo, está perdiendo calidad, formalidad y prestigio. Por mucho que aprecie el valor de los responsables, por mucho que entienda las ganas y deseos de luchar por esta fiesta, no se está consiguiendo solventar las dificultades que nos paralizan para lograr avanzar y evolucionar, hecho que es mostrable con estos datos tan significativos.

Por supuesto y que quede claro, que el carnaval de Huelva no morirá, pero sigue condicionado por las malas formas, por la falta de iniciativas, riesgos y seguir en manos de personas con mucha ilusión, intención y ganas, pero sin herramientas suficientes para lograr los buenos resultados que este ‘Colombino’ se merece. Sí, señores, están mal aconsejados, mal dinamizados y socialmente «Solos», pocos medios nos avalan (Sólo aquellos en los que son los propios carnavaleros los que «menean la perdiz» y poco más y además, alejados de la cumbre, por motivos que desconozco). Se escucha a quién es afín y las pocas iniciativas, son mal empleadas y dinamizadas en sentidos opuestos a lo que se quiere conseguir.

En fin, como bien me ha dicho un amigo esta mañana, tenemos lo que nos hemos buscado y todos somos parte de ello, así que, sigamos dando palmaditas en la espalda, sigamos con la hipocresía de cara a la galería, de que todo va bien y, esperemos que el concurso, a pesar de todo, llene cada día sus butacas que falta nos hace.

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