El grupo de tarde del taller municipal de teatro de la Asociación Zenobia recibió este fin de semana el reconocimiento unánime del público moguereño que despidió puesto en pie las dos representaciones de la obra La Casa de Bernarda Alba que se desarrollaron en el teatro Felipe Godínez.
Aunque ya se estrenó como brillante clausura del I Certamen de Teatro Aficionado Ciudad de Platero, este fin de semana se ha vuelto a poner en escena por parte de las incansables mujeres de la asociación Zenobia, este excepcional montaje que nos acerca al clásico de Lorca a través de un espectáculo lleno de fuerza y de sentimientos, que ha contado con la dirección escénica del director del taller de teatro, Juan Luis Ferrer.
La emoción que han sido capaces de transmitir las actrices sobre el escenario, la fuerza del texto original del poeta granadino, y una atractiva puesta en escena que ha complementado de manera admirable el montaje teatral, han logrado ofrecer dos extraordinarias representaciones a las que acudió masivamente el público moguereño, que volvió a estremecerse con esta obra de enorme dramatismo ambientada en la Andalucía rural de hace un siglo, cuando el papel de la mujer en la sociedad se reducía salvo excepciones, a ser la mera comparsa del hombre.
De nuevo brilló especialmente el papel de Mari Ruiz dando vida a una Bernarda Alba muy cercana a los espectadores, destacando también la labor de Susi Franco como la criada Poncia, la caracterización de la madre de Bernarda, interpretada por María Carmen Barrera, así como los personajes de las hijas de la matriarca, a las que dieron vida Raquel Cumbrera, Reyes Garrido, Inma Molina, Ángela Díaz y Oha Ruiz. Junto a ellas, también recibieron el reconocimiento de los espectadores Mª José Jiménez, Teresa Márquez, Mª del Mar Quesada y Laura Domínguez, que dieron vida al resto de personajes de la universal obra dramática de Lorca, con la que el grupo de tarde del taller municipal de teatro de la Asociación Zenobia volvió a conquistar el favor del público.