La organización WWF ha expresado este lunes su oposición al trasvase de 15 hectómetros cúbicos desde el distrito hidrológico Tinto-Odiel-Piedras a la Cuenca del Guadalquivir para los regadíos del Condado en el entorno de Doñana «mientras siguen creciendo los cultivos ilegales«.
En un comunicado, han recordado que «en los últimos días ha crecido la presión para que se apruebe de forma urgente un trasvase de agua hacia los regadíos de Doñana», por lo que WWF se opone a este trasvase pues, «mientras se reclama más agua, los cultivos ilegales de regadío siguen creciendo en la zona».
De este modo, la organización ha pedido que, antes de plantear medidas «insostenibles» como un trasvase, «se haga cumplir la legislación y se cierren los pozos y las fincas de regadío ilegales, que ponen en peligro el acuífero y la propia agricultura».
Así, WWF ha enviado al Seprona información sobre 15 nuevas hectáreas de cultivos de arándanos en el entorno de Doñana detectadas recientemente en inspecciones a pie de campo. Las fincas, anteriormente de secano, han sido transformadas de forma presuntamente ilegal a cultivo de regadío, y se da además la circunstancia de que «diez de esas hectáreas están situadas en montes públicos municipales».
La organización ha alertado de que estas nuevas actuaciones, sumadas a otras denunciadas en mayo de 2014, demuestran que «el crecimiento ilegal de los regadíos en el entorno de Doñana no ha tocado techo». WWF ha recordado que «el crecimiento de la agricultura ilegal provoca un gran daño al sector y supone una competencia desleal frente a los agricultores que pagan por sus derechos de riego».
Para WWF, «resulta inaceptable la falta de acción contra estas nuevas ilegalidades mientras se pide un nuevo trasvase desde la demarcación del Tinto-Odiel-Piedras para llevar agua a los cultivos de regadío».
Por ello, han incidido en que «en las últimas semanas, se han sucedido las declaraciones tanto del PSOE como del PP de Huelva reclamando al Gobierno la aprobación inmediata de un nuevo trasvase de 15 hectómetros cúbicos». Sin embargo, la organización ecologista ha recordado que antes de promover medidas excepcionales como un trasvase, la Directiva Marco de Aguas de la Unión Europea obliga a cumplir con las medidas básicas: «una mayor eficiencia para reducir el consumo total de agua del regadío y que se respete la legislación».
Además, en este caso, antes de hacer el trasvase, habría que aplicar el Plan de regadíos de la Corona Forestal, para saber qué fincas, de la superficie potencialmente regularizable que determina el plan, realmente pueden legalizarse en relación con el uso del suelo. Para WWF, es «inconcebible que se plantee el empleo de fondos públicos para un nuevo trasvase cuando no sólo se mantienen las explotaciones ilegales, sino que siguen creciendo».
«Ya es hora de dejar de mirar hacia otro lado con el crecimiento ilegal de los regadíos en el entorno de Doñana y empezar a aplicar la ley, para defender a los agricultores que cumplen con sus obligaciones legales. Las administraciones públicas, los ayuntamientos y el sector deben combatir estos hechos que empañan la imagen internacional de la agricultura de Doñana, en vez de aprobar nuevos trasvases», ha declarado el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo. «El regadío puede ser compatible con la conservación de Doñana, pero sólo cumpliendo la legislación que vela por un uso sostenible de los recursos naturales.»
Para la organización, «el uso insostenible e ilegal del agua es una de las grandes preocupaciones de los organismos internacionales de conservación de la naturaleza, que visitaron la semana pasada en Doñana en una misión para analizar el estado de este espacio Patrimonio de la Humanidad».
Han recordado que el mes pasado, además, la Comisión Europea abrió un procedimiento de infracción contra España por las extracciones «abusivas del acuífero de Doñana y la vulneración de las Directivas de Hábitats y Marco del Agua».