La delegada de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Huelva, Josefa González Bayo, ha asegurado este martes que, tras los análisis efectuados, los técnicos han comprobado que los vertidos en la planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos de Villarrasa, propiedad de la Diputación y cuya concesionaria es Cespa, «no son contaminantes», sin embargo la expediente sancionador, abierto el pasado mes de diciembre, sigue su curso al considerar que han sido incontrolados.
En rueda de prensa, para presentar la VII Feria Agroganadera y Comercial Comarca de Doñana, y preguntada por este asunto, González Bayo ha precisado que técnicos de la Junta visitaron este verano la planta, en la que detectaron irregularidades y pidieron un informe a la empresa.
No obstante, se abrió el citado expediente al comprobarse que «algunos vertidos estaban incontrolados», sin embargo han resultado «no contaminantes». Del mismo modo, ha insistido en que dicho expediente, cuya sanción puede oscilar entre los 24.000 y 240.000 euros, fue abierto antes de la denuncia formulada por estos hechos por parte de un grupo de trabajadores eventuales de la planta.
Por su parte, la diputada provincial de Desarrollo Local, Esperanza Cortés, quien presidió este lunes la Comisión Informativa de Medio Ambiente de la Diputación, cuyos controles concluyen que no se han producido vertidos incontrolados en Villarrasa, ha remarcado que «algunos camiones vertían directamente en el vertedero sin pasar por la planta porque la basura puede venir ya tratada, lo que no significa que se esté haciendo mal ni bien». Por ello, ha insistido, se han realizado las auditorías.
Cortés ha remarcado que la Diputación «está siempre vigilante» y que el arroyo Buenavista «no está contaminado». De igual modo, ha manifestado que la planta «recicla menos cantidad de basura porque la población se ha concienciado y selecciona en su casa».