El Partido Popular de la Cuenca Minera ha acusado a la Junta de Andalucía de “mirar para otro lado” tras la información aparecida en el diario La Verdad.es en su edición de Murcia en el que se informaba de que un maestro ejerció como médico en la zona básica de salud de Riotinto durante los pasados meses de agosto y septiembre. Según este diario, Eduardo Gutiérrez Calderón consiguió contratos del Servicio Andaluz de Salud y pasó consulta como médico al menos en el consultorio de Nerva, aunque “según ha podido constatar el PP “también lo hizo en otros pueblos de la Cuenca y realizó guardias de 17 y 24 horas en los municipios de Nerva, Zalamea la Real y Aracena.
Desde el Partido Popular de la Cuenca Minera “exigimos que, a la mayor brevedad, se informe a la opinión pública sobre este caso, pues entendemos que se ha puesto en grave riesgo la salud de los pacientes que hayan sido atendidos por este falso médico. Como apuntan los populares, no es esta la primera ocasión en la que sucede algo similar, pues en 2008 otra persona sin la titulación correspondiente pasó consulta en el consultorio de Hinojales y realizó guardias en los centros médicos de Cumbres Mayores, Arroyomolinos de León y Cañaveral de León.
Para el PP “es lamentable la falta de control que demuestra el Servicio Andaluz de Salud para realizar las contrataciones y la incompetencia de aquellos que deben velar por el correcto funcionamiento de la sanidad andaluza”. Desde el PP comarcal se reclama “la apertura de una investigación sanitaria sobre posibles perjudicados, de ahí la importancia de informar debidamente a la opinión pública de los pueblos afectados.
“Llama la atención que esta información solo haya salido publicada en el citado medio de comunicación, lo que demuestra el patético intento de que el asunto no trascendiera a la opinión pública de la Cuenca Minera, unos ciudadanos que han acudido de buena fe a su centro de salud pensando que les atendía uno de los magníficos profesionales que hay en la sanidad andaluza”. Para el PP “los cargos políticos encargados de la gestión sanitaria dejan mucho que desear”.