Platero, el burrito más famoso de nuestra literatura, cuenta desde este viernes con un monumento en la capital onubense que se ha ubicado en los jardines de la Casa Colón y que ha sido inaugurado esta mañana por el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, y representantes de la Fundación Caja Rural del Sur, la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez y Familia de Juan Ramón Jiménez; promotores de esta iniciativa en la que ha colaborado el Ayuntamiento de la ciudad.

Es el primer monumento que dedica la ciudad de Huelva al simpático protagonista de ‘Platero y yo’, una obra que cuenta, junto a ‘El Quijote’, con mayor número de traducciones en España. Esta escultura de Alfredo Fillol Taléns, viene a reafirmar el cariño y reconocimiento a la figura de Juan Ramón, que también cuenta con un monumento en la ciudad desde 2007, ubicado en la rotonda del antiguo Colegio Francés, frente al Instituto La Rábida, centro educativo donde estudió el poeta moguereño.

Este monumento sirve, por una parte, de colofón al ‘Año Platero’ que, con motivo del centenario de dicha obra (1914-2014), se ha venido desarrollando a lo largo del pasado año con numerosos actos culturales de gran relieve y repercusión internacional, y, por otra, de inicio al proyecto ‘Platero más allá’, al pretenderse que esta efeméride trascienda en el tiempo una vez transcurridos sus primeros cien años de existencia entre nosotros.

El alcalde, que ha estado acompañado por el concejal de Cultura, Manuel Remesal, ha mostrado su satisfacción por esta nueva escultura en la ciudad “que viene a acrecentar nuestro patrimonio monumental y nuestra oferta turística”. Ha recordado que el Ayuntamiento lleva cerca de 20 años monumentalizando la ciudad, “creando iconos que nos ayuden a los onubenses a valorar nuestra historia, porque es la mejor manera de saber de dónde venimos, y para ello, nos hemos apoyado en entidades como la Caja Rural del Sur, que siempre ha estado a nuestro lado a la hora de promover todo lo bueno que tenemos en Huelva”. Con esta escultura en la Casa Colón, “un símbolo de la ciudad y el centro neurológico de la cultura de Huelva”, ha manifestado, “la capital abre los brazos al pueblo de Moguer y reconoce la labor de nuestro Premio Nobel”.

José Luis García Palacios, presidente de la Fundación Caja Rural del Sur, promotor material de la idea, ha indicado que es una satisfacción para él inaugurar este monumento “y contribuir a aportar algo bueno para Huelva”. Ha añadido que la intención de la entidad que dirige es que Platero “se incorpore definitivamente, de la forma más oficial posible, al futuro de nuestra ciudad, pues todo lo que se haga por desarrollar el conocimiento de esta obra universal es poco”. En este sentido, ha adelantado que la Fundación Caja Rural, que ha colaborado en la colocación de varios monumentos en la ciudad, publicará en breve la traducción al quechua de ‘Platero y yo’.

El director de la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez, Antonio Ramírez Almanza, ha señalado que Platero llega a Huelva gracias a la iniciativa de la Fundación Caja Rural “que viene trabajando para que el burrito más universal del moguereño más universal llega a todos los rincones del mundo”. Ramírez Almanza ha señalado que Juan Ramón nunca se olvidó de la capital, a la que menciona en ‘Platero y yo’, y ha agradecido al Ayuntamiento la cesión de la Casa Colón para ubicar el monumento.

Por su parte, Carmen Hernández-Pinzón, sobrina nieta del poeta universal y representante de la familia, ha dicho que es un orgullo que esta ciudad quiera tener a Platero, “que ya trota por todo el mundo” y ha mostrado su agrado porque la escultura se haya colocado “en un lugar privilegiado de Huelva”. Por otra parte, ha recordado la trascendencia universal de ‘Platero y yo’, que actualmente se está traduciendo al quechua, “porque el lenguaje de esta obra es el lenguaje de las emociones”.

La obra ha sido modelada en fibras de carbono y de vidrio y resinas epoxi. Lleva una placa de mármol verde extraído de canteras andaluzas, en memoria del ‘andaluz universal’, con la leyenda ‘Huelva a Platero’, de la que surge un ramillete de perejil. Su autor, Alfredo Fillol Taléns, es uno de los autores animalistas más relevantes de Andalucía y posee un largo bagaje profesional en diversas materias escultóricas, principalmente en bronce, desde sus comienzos a principios de los ochenta, pudiéndose admirar obras suyas de gran formato en numerosas ciudades andaluzas y del resto del territorio español.