El PSOE ganará las elecciones autonómicas en Andalucía, aunque podría precisar de un pacto a tres bandas para lograr la estabilidad parlamentaria ante la irrupción con fuerza tanto de Podemos como de Ciudadanos.

Así se desprende de la última encuesta publicada sobre la intención de voto de los andaluces el próximo 22 de marzo, que ha sido realizada por Metroscopia para el diario El País.

Según este sondeo, el PSOE ganaría las elecciones con el 34,6% de los votos, lo que supone seis décimas menos del resultado de la encuesta que enero realizó el Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa). La segunda fuerza sería el PP, con el 22,7%, o lo que es lo mismo, 6,4 puntos menos que en la encuesta de hace un mes del Egopa.

Podemos, según Metroscopia, se iría hasta el 16,7% de apoyos y tal como ya adelantaba el Egopa se convertiría en la tercera fuerza de la comunidad. Metroscopia le otorga 1,8 puntos más que le daba el Egopa hace un mes.

También llega con fuerza Ciudadanos, que Metroscopia sitúa ya como cuarta fuerza política, con el 11% de los votos. La subida de Ciudadanos respecto a hace un mes es espectacular, ya que pasa del 4,6% que le otorgaba el Egopa a más del doble.

Izquierda Unida pasaría, siempre según la encuesta que publica este domingo El País, a ser la quinta fuerza política de Andalucía, con el 6,8% de apoyos (1,6 puntos menos que en la encuesta del Egopa).

Lo que no deja en absoluto claro la encuesta de Metroscopia es el reparto de escaños en el Parlamento andaluz, al otorgar a cada una de las cinco formaciones una horquilla que oscila en cuatro diputados.

El PSOE estaría entre los 40 y 44; el PP entre los 27 y 31; Podemos, entre 18 y 22; Ciudadanos, entre 8 y12; e Izquierda Unida, entre 5 y 9.

El margen es tan grande que impide un análisis cerrado de la situación política, en la que tan solo hay tres incógnintas despejadas por ahora: Una, el PSOE ganará las elecciones y volverá a ser la primera fuerza en Andalucía, aunque con el peor resultado de su historia; dos, el PP pierde muchos votos, que en gran parte van camino de Ciudadanos; y tres, Podemos es la tercera fuerza de un Parlamento fragmentado en cinco formaciones, en la que IU pasa a ser la quinta fuerza de la comunidad. Tanto PSOE como IU nutren el voto de Podemos.

Si Susana Díaz convocó elecciones por entender que no tenía estabilidad, el panorama que dibuja la encuesta de Metroscopia es la de un Parlamento en la que se precisarán encajes de bolillo para sacar adelante cualquier propuesta y en la que el Gobierno estará a expensas de los vaivenes políticos que se pudieran ir sucediendo. Díaz ha dicho ya que no pactará ni con el PP ni con Podemos, pero un tripartito con Ciudadanos e IU parace imposible.

El resultado más ‘apetecible’ para el PSOE en las actuales circunstancias sería un pacto con Ciudadanos, cuyo candidato gobierna en un municipio de Cádiz junto a los socialistas, a los que da apoyo y estabilidad.

Pero la horquilla que dibuja el sondeo de Metroscopia hace imposible ninguna cábala en estos momentos. La horquilla está más que justificada, ya que no depende del número total de votos que obtenga una formación tanto como del reparto provincial que se establezca (que no consta en la encuesta). El caso de IU es un ejemplo de esto que decimos, al darle Metroscopia entre 4 y 9 diputados. Lo primero sería un descalabro y lo segundo, tal como están las cosas, un éxito.