La fiesta romera con la que desde hace más de seis décadas las moguereños rinden culto a su Señora, tuvo este domingo su primer acto preparatorio con la presentación del cartel de 2015, que ha sido elaborado por Mª José Domínguez, una joven aficionada a la fotografía y gran amante de las tradiciones de su pueblo, que ha realizado un montaje artístico a partir de instantáneas cedidas generosamente por Israel Luna, Francisco Mendoza y Videomax.

El alcalde de Moguer Gustavo Cuéllar y el máximo responsable de la Hermandad Matriz de Montemayor, Joaquín Luís Domínguez, fueron los encargados de develar junto a la autora, la obra que anuncia ya a los cuatro vientos una de las celebraciones populares más esperadas en el municipio.

La devoción a la Virgen chiquita ha ido extendiéndose por distintas localidades de las provincias de Huelva y Sevilla, hasta el punto de que existen hasta 8 hermandades filiales y asociaciones de devotos que acuden puntualmente cada año al encuentro con la Virgen de Montemayor, protagonista de este cartel, junto a sus costaleros y a la ermita en la que se rinde culto la Patrona.

También se presemtó en el transcurso de la velada, con la presencia de la concejala de Cultura Lourdes Garrido y el párroco José Manuel Raposo, la revista Tamar y el programa de cultos que rodea a esta fiesta mariana, que se celebra del 8 al 11 de mayo con las infraestructuras y servicios que pone a disposición de los romeros el Ayuntamiento de Moguer. De este modo operarios de Emvisur van a iniciar ya en los próximos días los trabajos de pintura en los edificios del Coto, el acondicionamiento de los accesos a Montemayor, la habilitación de todas las zonas de aparcamientos, la supervisión del sistema de abastecimiento eléctrico, la instalación de grifos de agua potable o el montaje de la carpa para la Función Principal, entre otras actuaciones que requieren de un gran esfuerzo organizativo.

Desde la Fundación Municipal de Cultura se insiste a todos los moguereños en la necesidad de que instalen sus chozos en las zonas que dispongan de todas estos servicios públicos, para poder así concentrar el ambiente de nuestra romería en un recinto simbólicamente acotado en torno a la ermita.