La Guardia Civil ha intervenido en la madrugada del pasado martes, alrededor de 360 kilos de merluza de talla inferior a la autorizada y ha propuesto para una sanción de 60.000 euros a la persona que transportaba la carga como presunto autor de varias infracciones a la normativa de pesca marítima.
Las actuaciones se llevaron a cabo en la Autovía A-49 (Sevilla-Ayamonte) en el Kilómetro 71, a la altura del término de Trigueros, cuando agentes de la Guardia Civil realizaban labores de inspección de vehículos y personas, para evitar la captura y comercio de pescado inmaduro, ha informado la Guardia Civil en una nota.
Identificado un varón e inspeccionado su vehículo, los agentes hallaron gran cantidad de pescado de pequeña talla, en concreto merluza distribuido en 60 cajas.
Una vez comprobado que la mercancía carecía de documento alguno que garantizara su procedencia, que el transporte no se realizaba con las debidas garantías sanitarias y que la merluza era de talla inferior a la autorizada, los efectivos levantaron las correspondientes actas de infracción, intervinieron el pescado y el vehículo en el que se transportaba, quedando todo ello a disposición de la autoridad competente en la materia, el Departamento de Pesca de la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente.
Una vez realizados los controles de Seguridad Alimentaria que garantizan su consumo, la merluza fue entregada a centros de beneficiencia.
Desde la Benemérita han hecho hincapié en que la pesca y el consumo de pescado de talla inferior a la reglamentada afecta gravemente al sostenimiento de los caladeros y al futuro del sector pesquero. Los requisitos de talla mínima están fijados en el golfo de Cádiz en 27 centímetros, que es la talla a partir de la cual se considera que los peces ya han podido reproducirse.