Dos cosas han quedado meridianamente claras en el acto de presentación del libro homenaje al Bar 1900 esta noche del viernes en la Casa Colón: que el perro de San Roque no tiene rabo y que el Bar 1900 tiene el calor y el apoyo de muchos onubenses que no quieren perder algo que representa mucho más que un simple bar de copas.
Marcos Gualda no pudo ser ni más simple –en el mejor sentido de la palabra–, ni más directo, ni más gráfico: se subió al estrado de una abarrotada sala de la Casa Colón y comenzó a repetir una y mil veces que el perro de San Roque no tiene rabo. Y aunque Jesús Delgado trató de callarlo ahorcándolo o tapándole la cabeza con una bolsa –le faltó sumergirlo en agua para hacer un recorrido por la tortura–no paró de gritar y gritar que el perro de San Roque no tiene rabo. Y aunque paró, en el cerebro de todos los presentes seguro que ha continuado horas y horas el martilleo continuo de tan machacona frase y la evidencia de que hay cosas por las que merece la pena luchar.
Puestos los puntos sobre las íes y todo bien claro, fue el momento de las palabras de agradecimiento, de la lectura de los nombres de todos los que han colaboradora con sus escritos en el libro, de la intervención del dos veces finalista del premio Planeta Rafael Rodríguez, del mensaje en forma de humor de Miguel Montaner a la Junta de Andalucía, a la que hizo un simbólico precintado, de la actuación de Pepe Roca…
120 COLABORADORES
En la entrada del salón donde se desarrollaba el acto estaba el libro para todo aquel que quisiera comprarlo y ayudar a una causa: la de la cultura con mayúsculas.
En su contraportada resuena con fuerza la definición que Rafael Rodríguez Costa hace del 1900: “No son pocos los poetas, artistas y oyentes, rapsodas sin sombra y lobos esteparios, ni los músicos, cantantes, tenores de descanso, dibujantes y pianistas, que a través de los siglos recurrieron a los templos, tabernas y bares como lugar de necesario encuentro, y enriquecimiento por contacto, de disciplinas diversas, entre el respeto y la admiración, el ángel, las miradas encapotadas y las soledades compartidas. El Bar 1900 cumple esa función desde su apertura hace casi tres décadas. A partir de entonces, muchos de los citados, y los aquí presentes, hemos hallado lo mismo que Caravaggio, Beethoven o Toulouse-Lautrec, hallaron en sus respectivas ciudades y tiempos. Un lugar único en Huelva, donde se palpa esa atmósfera vintage que abarca desde las confesiones recurrentes a los admirables silencios de los soñadores.”
Tod@s por el 1900, editado por la también onubense Editorial Niebla, cuenta con la colaboración de más de 120 autores onubenses, que se han brindado a participar en este proyecto cultural reivindicativo. Poetas, narradores, músicos, ilustradores, pintores y artistas reunidos en un solo ejemplar de casi 200 páginas, a un precio de diez euros, y cuyos beneficios irán destinados a solucionar los problemas administrativos que impiden con total libertad desarrollar los múltiples eventos culturales que hasta ahora ha venido realizando este emblemático local de Huelva.
1900 Company Bar y Restaurante La Bohemia. 22:00 horas.
La noche ha continuado con lecturas por parte de los colaboradores en la publicación y de todo aquél que incluso sin haber participado en la publicación deseaba leer un poema, un relato corto, un manifiesto, sin censuras, a micrófono abierto, en el mismo bar 1900 y en el restaurante La Bohemia, que ha preparado un menú especial literario participando de manera activa en este macroproyecto cultural.
1 comentario en «El perro de San Roque no tiene rabo y el Bar 1900 no se cierra»
Otros cientos de «afectos» a lo que significa el 1900 estábamos, a la misma hora, homenajeando a otro de los pilares de esa cultura onubense no oficial, Jesús Domínguez, actor, escritor, director…alguien que lo ha sido todo en el mundo del teatro en Huelva y fuera de ella.
Asistimos, con él presente, a la representación de una de sus obras
dramáticas, montada por el Aula de Dramaturgia Jesus Domínguez, otra institución carente de aliento y apoyo oficial alguno.