Dando por hecho que si está usted leyendo este artículo, sea hombre o mujer, es una u otra cosa o quizás ambas, me atrevo a preguntarle si cree que es listo o más bien inteligente. Es curioso que lo segundo defina los dos géneros y lo primero no. He de reconocer que a lo largo de mi vida he conocido personas bastante más inteligentes que yo y por supuesto muchísimas, más listas. Tengo o tuve, no lo veo hace tiempo, un amigo que escuchaba por la radio el cupón premiado, aquellos que eran todavía cuadrados, esperaba al cuponero que volvía de vender, le decía que le enseñase los que llevaba de vuelta por si le gustaba alguno y si podía obtener beneficio, le compraba los premiados aprovechando que el hombre todavía no sabía el número ganador; reconozco que era una golfería pero la culpa era del sistema y no suya, él era listo, un aguililla.
Las personas inteligentes aprueban fácil, recuerdan mejor, pueden saber varios idiomas, pero no tienen malicia, sí una magnifica memoria y podrían llegar a ser lo que quisiesen si tuviesen medios.
Del otro lado tenemos los listos, los sobrevivientes, aquellos que son capaces de conseguir con sus argucias todo lo que les resulta positivo y les facilita la vida, sin importarles generalmente el efecto que sus, digamos estratagemas, puedan producir en los demás.
Por ir afinando un poco, le diré que para mí, tan listo es un cura o un político como Huckleberry Finn, pero los dos primeros resabiaos, como los Vitorinos, ya que Mark Twain define un listo en su inocencia. Pongamos que un cirujano o un médico, se irían al grupo de los inteligentes y yendo un poco más allá, un abogado debiera ser ambas cosas, aunque en alguna ocasión he comprobado que la regla no siempre se cumple.
Normal, es encontrarse a un listo comandando a un equipo de inteligentes, poniéndose las medallas, también a muchos inteligentes que no han podido desarrollar sus facultades, abortando el don, esto último se generalizará con la tanda de recortes, subidas de tasas y cambio de normas que la ineptitud del gobierno está aplicando en Educación. Destacarán los listos y, cómo no, también los hijos de los ricos que no necesitarán demasiadas dotes para triunfar.
Si usted es ambas cosas a la vez no tendrá problemas con su futuro, enhorabuena.