Hoy, día en el que toman posesión los nuevos consejeros tras las pasadas elecciones a Claustro, el personal del PAS ha denunciado que “son el colectivo que en su conjunto viene padeciendo con más intensidad la política de recortes», tal y como el propio rector proclamaba en su programa electoral a las elecciones a rector de 2013. El colectivo ha denunciado que “tras casi dos años de mandato del actual Equipo de Gobierno, se ha establecido una manera de gestionar al PAS que atiende a urgencias y/o necesidades inaplazables que ponen de manifiesto la improvisación y la falta de planificación en la gestión del PAS, así como la inestabilidad de los puestos de trabajo”. Los trabajadores han afirmado que “ no existe negociación real y que sigue sin darse cumplimiento al Plan de Reordenación de Recursos Humanos, negociado con las centrales sindicales, aprobado por el Consejo de Gobierno de esta universidad y publicado en BOJA desde 2008. A pesar de que son plazas dotadas presupuestariamente desde esa fecha, siguen sin convocarse ni las promociones internas, ni los procesos selectivos que pudieran dar estabilidad a la actual plantilla”.
En este sentido, han manifestado que “se sigue sin dar cumplimiento a los Acuerdos alcanzados a nivel andaluz y que es la única universidad pública andaluza donde se han suspendido las ayudas asistenciales de acción social y la única universidad que aún no ha devuelto a sus trabajadores la parte proporcional de la paga extra de 2012, que el Gobierno de la nación suspendió en 2012 a los funcionarios”. Tras varios meses de movilizaciones del colectivo y después de reuniones estériles, el PAS de la UHU ha exigido “un verdadero cambio de actitud que se concreten en avances en la negociación; que se garanticen los puestos de trabajo del PAS que accedió a su puesto de trabajo mediante convocatorias públicas de empleo; y que, en las futuras promociones internas, se garantice que dichas promociones no servirán para dejar puestos vacantes, lo que llevaría a una mayor precarización de los servicios y a una universidad pública de peor calidad”.