(Texto: Vecinos Indignados de Villalba) Con la presencia de varios agentes de la Guardia Civil que custodiaban el acceso al Consistorio Villalbero, transcurrieron unos instantes tensos ante la presencia de los miembros de la nueva Corporación, entre los que se hallaban la ex edil Manuela Daza (PSOE), y su conyugue (asiduo de Actos en los que Daza ha tenido siempre participación) el 13/06/15 con motivo de la toma de posesión del nuevo Alcalde, Sebastián Fernández, (PSOE).

Este, se hacía con la Alcaldía tras el Pacto alcanzado por los Socialistas y las formaciones independientes; Foro Ciudadano y Grupo Independiente Villalbero, impidiendo así gobernar a los Populares (PP), que se consolidaba como la primera formación con el mayor número de Votos alcanzados el 24M.

Era, por tanto, la cuestión que arrastraba a una multitud con ánimo de protesta a acercarse a las puertas del Consistorio en el que las increpaciones, pitadas y abucheos no faltaron, aun cuando la ex edil Socialista parecía mostrar una forzada sonrisa a las puertas del mismo.

No se hicieron esperar, al parecer, numerosas increpaciones y referencias, por parte de la formación Popular hacia varios componentes de las formaciones que suscribían dicho Pacto, especialmente, hacia la recién estrenada Foro Ciudadano.

Las protestas se sucedían a raíz de conocerse por parte de la opinión pública el Pacto alcanzado entre dichas formaciones. Sin embargo, eran muchas las críticas que suscitaba la calificada como «sospechosa» renuncia al Acta de Concejal de la ex Alcaldesa Daza, tras la que se podría hallar la «mano» del PSOE de la provincia.

Estas elucubraciones, hacían poner en el punto de mira a la polémica regidora para esclarecer el nombre o los nombres de la mano/os que pudieran haber intervenido, supuestamente, en una maniobra política que hiciera que la ex edil renunciara a su Acta de Concejal como condicionante para que dicho Pacto se llevara a cabo entre las formaciones firmantes.

Por lo que, el futuro que encare la ex edil, se mantendrá en «observación», según información, con el objetivo de detectar cualquier tipo de maniobra «irregular» que haga que esta, sea «rescatada» por alguna mano invisible y «salvadora», (políticamente hablando), que haga que la misma, sea «colocada» en alguna institución, preferentemente Socialista.

Este hecho vendría a colación, a raíz de unas informaciones a las que la Comunidad tenía acceso, en las que se afirmaba que la ex regidora, habría mostrado un «extraño» malestar, acompañado de una «sospechosa» reacción, tras conocer los resultados electorales que ponían de manifiesto, el interés proclamado por cierto sector de la ciudadanía y círculos políticos, que apuntaban a un desmesurado interés económico oculto tras las aspiraciones políticas de Daza y el esposo de esta.

Tras la tumultuosa jornada vivida el sábado 13 de junio en el municipio, los ciudadanos empezaban a hacer las «cábalas» de lo que podría ser una legislatura más convulsa aún que la que se cerraba.