El Tribunal Supremo (TS) ha ratificado la condena de 21 años y un mes de cárcel a un vecino de la capital, condenado mayo de 2014 por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Huelva, por abusar sexualmente durante años, en primer lugar de dos sobrinas menores y, años después, una vez separado de su esposa, de sus dos hijos, desde que éstos contaban con seis y un año.
En el auto, al que ha tenido acceso Europa Press, el Alto Tribunal desestima el recurso de casación interpuesto por este individuo, que elevó el mismo al considerar la existencia de la vulneración del derecho a la presunción de inocencia, la infracción de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y por quebrantamiento de forma, y ratifica la condena.
Cabe recordar que la Audiencia onubense lo consideró culpable de cuatro delitos de abusos sexuales, tres de ellos continuados, y le impone, además de la pena de cárcel, el pago de una indemnización de 10.000 euros a cada una de las víctimas y una orden de alejamiento entre siete y 15 años, en el caso de sus hijos.
Además, por estos últimos le impone una medida de libertad vigilada por tiempo único de diez años, que se ejecutará con posterioridad a las penas privativas de libertad, que tendrán un límite de cumplimiento efectivo de 20 años, declarándose extinguidas en lo que sobrepasen dicho límite.
Concretamente, los abusos hacia sus sobrinas sucedieron cuando una de ellas tenía entre cuatro y nueve años y la otra entre siete y doce, mientras que cometió estos hechos hacia sus hijos en 2007 cuando el niño contaba con seis años y la niña con un año de edad, durante el régimen de visitas tras separarse de su mujer.
Según señala la Audiencia en su sentencia, éste amenazaba a sus hijos con hacerles daño si se lo contaban a alguien. También recoge que el testimonio de las víctimas se corroboró por la declaración de las hermanas del condenado, que habían sufrido hechos similares, que lo pusieron en conocimiento de sus padres.
A raíz de aquello, el recurrente se marchó de casa y cometió un intento de suicidio e incluso le insinuaron a la madre de los menores y exmujer del condenado que tuviera cuidado con sus hijos.