El equipo de Gobierno tripartito de Cartaya (Icar-PP-PA) ha rechazado este viernes en el transcurso de un pleno una propuesta del Partido Socialista destinada a rebajar los actuales impuestos y tasas municipales, los cuales con la llegada de los recibos del IBI y del impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, están provocando en la localidad un fuerte rechazo ciudadano que se ha dejado notar durante el transcurso de la sesión, con la presencia de varias decenas de vecinos que han mostrado públicamente su repulsa hacia los elevados impuestos.
En este sentido los socialistas han presentado una moción, cuyo fin último es “dejar sin efecto” la “escandalosa” subida del IBI y del resto de tasas e impuestos municipales, como por ejemplo el de Vados Permanentes, aprobada en junio del año pasado por el equipo de Gobierno que también presidía el actual alcalde de la localidad, el independiente Juan Polo, en coalición con el Partido Popular, y cuyas consecuencias están ahora notando los ciudadanos con la llegada a sus casas de los recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y de Vehículos de Tracción Mecánica.
Dicha moción ha sido rechazada por los grupos que integran el tripartito (Icar-PP-PA), y apoyada tanto por el PSOE como por Izquierda Unida.
Los socialistas han responsabilizado al alcalde y a su equipo de Gobierno de que este año “suba de forma escandalosa, entre un 10 y un 14%, el IBI y el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, machacando de este modo la economía de las familias cartayeras”.
Igualmente han señalado que “mientras le sube impuestos a los cartayeros, el equipo de Gobierno mantiene los suculentos sueldos de la legislatura pasada y enreda al Ayuntamiento con otros asuntos”.
Según el PSOE, “el equipo de Gobierno gastará en sus sueldos más de 400.000 euros al año, ya que cada concejal cobrará 40.880 euros anuales, distribuidos en 14 pagas de 2.920 euros al mes, mientras que el alcalde cobrará 45.136 euros anuales en 14 pagas de 3.224 euros al mes”. Frente a que la propuesta del Partido Socialista contemplaba una bajada del 20%.
“Este hecho demuestra -prosiguen- que Juan Polo continúa dando la espalda a los ciudadanos”, al tiempo que han lamentado que “los vecinos tengan que volver a sufrir las consecuencias de un equipo de Gobierno que no mira por el bienestar de los vecinos sino por sus propios intereses”. “Esta situación empieza a ser insostenible para muchas familias del municipio que lo están pasando mal y no puede hacer frente a estos pagos”, añadieron.
En esta línea tildaron de “irresponsable” al primer edil, ya que “en estos cuatro años no ha tomado una sola medida en beneficio de los vecinos sino todo lo contrario, subir impuestos, precios y tasas públicas, despidos de trabajadores y privatización de servicios públicos esenciales, como el agua y la basura”.