El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer ha firmado con Fernando Sánchez Medrano la renovación del lateral argentino, de 25 años, 1,86 metros y 82 kilos de peso, que se suma a un proyecto en el que ya figuran Sergio Cruzado, José Jiménez, Dani Podadera, Gonzalo Álvarez, Emilio Guerrero e Isaac Cumbreras, una base que seguirá creciendo en los próximos días. Sánchez Medrano ha declarado estar “muy contento de seguir formando parte de este equipo”, pues “el año pasado se logró un grupo humano como en pocos clubes he visto y creo que ésa va a ser la clave para un buen año”. Ha destacado la implicación en forma de más personas dispuestas a colaborar con la nueva directiva para que el club funcione mejor. “Me parece fantástico ver el apoyo de la gente del pueblo. Va a ayudar a que haya un mejor ambiente en el club y sobre todo desahogar un poco a la anterior presidenta, Teresa Ollero”, pues “lo que ha sufrido los dos años que estoy acá no tiene nombre y le va a hacer muy bien contar con más gente”.
Fernando ha reconocido que “todavía no me puedo sacar el mal sabor de boca de la fase. Me dolió mucho haber perdido de esa manera”, ya que “es algo que no quiero que se repita, así que habrá que trabajar más duro este año”.
En esta línea ha indicado que “sin duda hay que esforzarse más si queremos superar lo conseguido el año pasado pero hay que ir partido a partido, si nos ponemos como objetivo la fase y el ascenso antes de empezar el torneo seguramente fracasemos”. Ha agregado que “no va a ser tarea fácil” y que en lo personal “me gustaría que siguiera Fernando como entrenador porque es una garantía de exigencia”.
En cuanto a la confección de la plantilla ha opinado que “se fueron muchos compañeros y amigos y son huecos difíciles de llenar, gente que no sólo era fundamental en lo deportivo sino que eran claves en la dinámica del grupo fuera de la pista”. No obstante, ha señalado que “éste es un equipo es muy abierto y no me cabe duda de que los que lleguen se van a integrar muy rápido”.
Entre las bajas cabe destacar la de su hermano Nacho, pivote que iniciará una nueva aventura en Francia. “A mi me duele más que a nadie, pero a su vez soy el que más contento está por él. Es una gran oportunidad para crecer y le deseo lo mejor”, ha concluido.