(Texto y foto: Fermín Cabanillas) Coleccionistas de muñecas antiguas procedentes de toda España se darán cita del 2 al 4 de octubre en Ayamonte en el primer congreso que agrupará a personas que comparten esta afición en cualquier punto del país.

Así lo ha explicado la organizadora del encuentro y gerente del Museo de Muñecas Antiguas de la localidad onubense, Teresa Martín, que se ha congratulado de la cantidad de personas relacionadas con esta afición que acudirán al municipio durante un fin de semana de intensas actividades.

Al encuentro han confirmado su presencia colecciones procedentes de Barcelona, Bilbao, Málaga, Cádiz o distintos puntos de Galicia, que se reunirán durante los tres días del fin de semana para poner puntos en común sobre esta curiosa afición.

La organizadora ha recordado que en España hay museos de gran importancia, como el de Salamanca, aunque el de Ayamonte, dedicado en exclusiva a las muñecas, se ha afianzado en poco más de dos años como uno de los más importantes de su ramo.

Ha indicado, además, que hay museos que combinan las muñecas con juguetes, así como los coleccionistas, pero en el caso del encuentro de octubre próximo, se dedicará íntegramente al coleccionismo de muñecas antiguas.

Entre las bazas con las que cuenta el museo organizador se encuentra que custodia y muestra a sus visitantes la muñeca de porcelana que Eva Hart, superviviente del naufragio del Titanic, citaba en sus memorias, tras ser rescatada por Abel Federico Nogueiras en 1977.

La muñeca fue un regalo de sus padres a Eva Hart, que embarcó en el Titanic con 7 años como pasajera de segunda clase, y sobrevivió, junto a su madre, al naufragio, falleciendo el 14 de febrero de 1996 a los 91 años.

Abel Federico Nogueiras, un pescador de la compañía «Argenbel» la «capturó» entre las redes y aunque en principio no le prestó mayor atención, sospechó de su importancia al encontrarla cerca de la zona del hundimiento más famoso de la historia.

Finalmente, mediante contactos realizados a través de internet, Teresa Martín adquirió la muñeca, «que ha venido a ver en vivo gente de toda España, e incluso de Chiapas (México) acudieron al museo atraídos por esta historia».